Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Un sueño con Verena (I)

Hace un par de meses se me apareció en sueños. Estaba igual que en 1995, que en aquel videoclip en el que salía bailando y moviendo tanto las manos: pelo rizado color de azabache, ojos claros, sonrisa enorme y joven. Era Verena Von Strenge y me tuvo enamorado durante buena parte de mi adolescencia.

Verena era bailarina de un grupo de música electrónica rave llamado Dune, que en mi juventud consiguió fascinarme y, en buena medida, por Verena. Dune, del que eran responsables en primera instancia un DJ llamado Froning y los productores Oettrich y Burhoff, consiguió el éxito en Centroeuropa con un tema llamado Hardcore Vibes en 1994, mantuvo el tipo con Are you ready to fly? (que remezclaba el estribillo del tema homónimo de la hoy olvidada Rozalla) y logró llegar al resto de Europa (Ibiza incluida) con Can't stop raving. En el videoclip de este último tema, muy mediocre, sale ella; al igual que yo, el director de aquel sketch musical se percató de que Verena iluminaba la pantalla, de que era lo único que valía la pena de aquello.

En 1996, Dune lanza Rainbow to the stars con la sorpresa de que Verena había pasado de ser una de las bailarinas a ser la vocalista e imagen principal del grupo. Rainbow to the stars, que entonces ya me parecía demasiado ruidoso para mi gusto, fue un adelanto del álbum Expedicion, que mediante sus canciones cuenta un viaje por el espacio (incluso, en el último tema del disco aparece la voz del Dr. Spock –Leonard Nimoy– de Star Trek). Hand in hand y, algo más interesante, Million miles from home fueron los otros dos sencillos de Expedicion. En los videoclips de ambas canciones Verena se consolida como la imagen y la voz de Dune, eclipsando a Froning, su compañero de pantalla y líder del grupo.

Aún no había terminado 1996, cuando a la compañía discográfica EMI Electrola se le ocurre hacer un álbum de homenaje a Queen pero… con la mala idea de que las canciones de los británicos fueran versionadas por grupos de eurodance, techno, rave, house y tendencias similares… Digno de olvidar es el mencionado álbum «homenaje», para el que Dune tenía que hacer su propia versión de Who wants to live forever. Pero, a diferencia del resto de grupos, Dune prescindió de la música electrónica, no quiso hacer rave con ella, contrató a la London Session Orchestra, se fue a grabar a Abbey Road e hizo una versión de música clásica muy digna del temazo de Queen. Tan buena que, cuando la discográfica recibió la canción, no la incluyó en aquel «homenaje» (lo haría después, debido al éxito que había conseguido Dune con ella, pero ahí no encajaba). Y Verena demostró que podía ser más que una vocalista que repetía las mismas líneas al desenfrenado ritmo del rave; así, en Alemania, Austria y otros países centroeuropeos ella consiguió cierta celebridad gracias a la delicada adaptación de Who wants to live forever.