Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Postverdad

   La postverdad debe ser como el postorgasmo: algo que viene después de lo realmente importante y que te deja con el cuerpo cortado.

         El concepto se ha instalado en nuestros periódicos, televisiones y tertulias varias, pero creo que sin que tengamos muy bien la noción exacta de lo que quiere decir.

         Cuál es la postverdad de Puigdemont, renegar de la UE o ser, diez minutos después defensor acérrimo del asunto. Y la de Rajoy, no saber nada de la financiación irregular del PP o apoyar a Bárcenas con el ya famoso: “Sé fuerte Luis”. Por no hablar del resto de Políticos, que en un buen número son capaces de decir algo y lo contrario, en espacio de dos ruedas de prensa consecutivas sin el menor rubor. Y de las redes sociales que me dicen. En ellas se puede verter todo tipo de informaciones, acusaciones y comentarios, sin el menos contraste de los mismos, generando un eco mediático instantáneo, con independencia de la veracidad o importancia de la comunicación. En fín... ¿Dónde quedó pues lo verdadero?

          Para empezar, resulta dudoso que a estas alturas haya mucha población interesada en términos etéreos como este, y se impongan la practicidad y la inmediatez en los resultados, a conseguir estos por vía decente y trabajada.  Pero en el supuesto de que intentemos hacer las cosas por el camino correcto, ¿aún queda camino correcto? Quiero creer que sí, y que a pesar de todo “lo bien hecho bien parece”...

           El camino de cualquier joven en la administración pública o la empresa privada, requieren hoy unas cotas de capacitación extremas, que nuestras generaciones últimas han sabido obtener, y que posteriormente no se ven recompensadas con un puesto laboral a la altura de la anterior. Aún así, y apelando al optimismo, la brújula parece cambiar y las oportunidades empiezan a frecuentar las ofertas de trabajo, por lo que animo a nuestros jóvenes a no imitarnos a nosotros, adultos, y a transitar y exigir que los demás transiten por el camino recto, eso que antes llamábamos, la verdad.

            Uno, que ya recorrió buena parte de este camino, no aspira a tanto. Uno ya busca la verdad en la esencia, en lo íntimo, lo diario. Quizá en un sencillo revuelto de espárragos trigueros de la Subbética con huevos de corral y aceite virgen de nuestros olivos.... Muchas obras de arte palidecen frente a esta insuperable obra culinaria de la tradición popular.

            Anímense.