La noticia del Diario El Mundo de la edición del 02.09.25 resulta heladora, a la par que aclaradora.
    Francisco Núñez, el redactor que ilustra la misma, habla de la deuda española, de toda, de la macrodeuda, de la que todos, en mayor o menor medida somos responsables y desde luego avalistas.
    Las cifras resultan mareantes, pero aun así, ahí van. La deuda privada, la de los ciudadanos de a pie, representa actualmente 733.000 millones de Euros (sería posible contarlo en billetes??). La buena noticia es que en el último año ha descendido en 30.000 millones, y este descenso ha sido de 175.000 millones desde el inicio de la crisis en 2008. Los motivos son evidentes: menos contratación de Hipotecas y de Créditos al consumo. En definitiva, ajuste de cinturón.
    La segunda magnitud seria la deuda empresarial, aquella que asumen las empresas y profesionales, para el correcto desarrollo de su actividad. Esta, aún se redujo más, en 50.000 millones de euros en el último año, desde un nivel más alto que la anterior (1.3 Billones de euros en 2009). Sin duda estas cifras van ligadas al control del gasto necesario por un lado, pero sin duda al ajuste de plantillas al que se han visto obligadas muchas corporaciones con el aumento del paro consiguiente, aun en tasas inasumibles para un país de nuestro entorno.
    Y ahora le toca a la administración. Resulta que desde el inicio de la crisis, en 2007,  la deuda global del Estado ha crecido en 670.000 millones de euros (¡!), situándose a finales de Junio del presente año en 1.053.000 billones de euros, habiendo aumentado en el último año en 41.000 millones. Tremendo...
Ciertamente, y siguiendo con las previsiones gubernamentales, sobre los datos, gubernamentales también, a partir de 2016 dicha deuda comenzará a disminuir, pasando del 98.7% del PIB (mareante verdad) a “solo” el 98.2%.... Ya me quedo yo más tranquilo...
      Cifras y bromas aparte, y entendiendo que el asunto no da para muchas chanzas, las cifras son indiscutibles: es lo malo de los números, por mucho que se “torturen”, dos y dos son cuatro...Todavía.
       Uno, que no es Economista, se basa en la administración doméstica de su casa para entender que la situación es de preocupar. No menos cierto es, que el actual Gobierno ha tenido que empeñar muchas energías en evitar un Rescate que sin duda hubiera sido mucho más duro para todos nosotros. Esto incluye el pago de los intereses de la deuda y de la famosa prima de riesgo, que recuerden llegó a estar en más de 600 puntos,  estando ahora en 120 más o menos. Pero dicho esto, parece lógico que comenzara un estudio y posterior aplicación, de un ajuste serio de los recursos y tamaño del Estado, tanto en recursos materiales como de funcionariado y personal a su cargo. Esto lo escribe alguien que lleva más de 30 años como funcionario sanitario y que desde mi puesto he visto como nuestros elementos laborales se ajustaban en estos últimos años de manera considerable, en aras de mayor eficiencia, lo que ha traído como consecuencia, en muchos casos, una mayor carga de trabajo. No lo digo con acritud: bienvenidos los ajustes (no los recortes sin criterio) en aras de la mejora de la gestión pública. Pero una pregunta me martillea desde la lectura del citado artículo económico: todos hemos hecho el mismo esfuerzo??.... Alguien se ha planteado en serio el tamaño de la Administración.... Qué hacemos con las Diputaciones, Mancomunidades, Empresas públicas de dudosa rentabilidad y más oscura asignación de plantillas... Y aún hay quien plantea su estrategia política en base a aumentar el gasto público como idea fundamental. Habría que explicar de dónde se detraerán los recursos.
          La situación es delicada. El hecho de que los países de nuestro entorno estén por el estilo, siempre unos más que otros, no debe ser consuelo. Hay que seguir reduciendo deuda, sin detraer servicios básicos e innegociables, para lo que resulta imprescindible adelgazar las Administraciones. Y lo digo en plural, pues es un esfuerzo a exigir a todos los tramos del Estado, desde el Municipal hasta el Central. Recordar aquí, que el ajuste Municipal y Autonómico ha sido severo en estos últimos años, siendo el estado Central el que más aumento su deuda....
            Recordar finalmente una idea tan cierta como “pedestre”: las deudas hay que pagarlas....que se lo pregunten a los griegos. En nuestro caso, no debemos llegar a los  extremos de nuestros amigos griegos, pero si nosotros seguimos por esta vía, nuestro hijos y nietos, serán los responsables subsidiarios de nuestro desatino....No se olvide