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El Macizo de Cabra: ¿correcto o incorrecto?

En la Comarca de la Subbética, al sur de Córdoba, tenemos el privilegio de disfrutar de una figura de protección de alto calado: el Parque Natural de las Sierras Subbéticas Cordobesas.

Dentro de este hay varias unidades geográficas que se diferencian unas de otras. Destaca por su importancia el Macizo de Cabra o subbéticas septentrionales, dando así nombre y apellidos a la parte septentrional del Parque Natural. Para que el lector sitúe geográficamente esta unidad del relieve, se expone brevemente su localización: delimita al norte con la Campiña y con la cuenca del Guadajoz, al oeste con el Piedemonte del Oeste, al sur con las unidades de Gaena y la carretera A-339 Cabra-Priego y, por último, al este con la depresión Priego-Alcaudete.

Fuente: Elaboración propia

Desgraciadamente, existe en torno a esta figura geográfica un gran desconocimiento que, en cierta medida, promueve su estudio y la curiosidad de quienes lo desconocen. Dicho esto, hay que plantearse algunas preguntas como las siguientes: ¿de dónde procede el topónimo “Macizo de Cabra”?, ¿quién puso ese nombre? o, por ejemplo, si pertenece al término municipal egabrense. Estas son algunas incógnitas que surgen ante esta realidad desconocida. Por ello, se intentará, grosso modo, dar respuesta a las anteriores cuestiones.

 Para llevar a cabo un estudio minucioso sobre el origen o el por qué de la denominación “Macizo de Cabra” debemos remontarnos a comienzos del siglo XX. Por aquel entonces, las subbéticas cordobesas eran una unidad geográfica no reconocida; esto es, no constaba de identidad propia e, incluso, se vinculaban con una parte de la Campiña Cordobesa. Esta situación comenzaría a cambiar de la mano de ciertos estudiosos de la geografía y geología. Entre ellos destaca Don Juan Carandell Pericay, a quien tanto le debe no solo el término municipal de Cabra, sino también toda la subbética. Sin duda un tema digno de tratar en otra ocasión debido a su importancia y extensión.

En este intento de dotar de identidad a las sierras subbéticas, Carandell fue el primero que organizó el territorio, otorgando nombres a las distintas unidades y diferenciando unas de otras. Por tanto, nuestro autor fue el primero que bautizó las subbéticas septentrionales como Macizo de Cabra. Leyendo sus artículos se puede observar que no utiliza como regla general el topónimo de “Macizo de Cabra” para referirse a este territorio, sino el de “Sierra de Cabra” (terminología bastante lógica si se tiene en cuenta la importancia religiosa del picacho en ese momento).

 En la conferencia leída en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Córdoba el día 31 de Marzo de 1925, sí hace mención al Macizo de la Sierra de Cabra, pero no como norma general. El hecho por el cual consideramos que la parte septentrional fue bautizada como Macizo de Cabra se debe a dos razones:

  1. La inevitable influencia de su vida laboral como catedrático de Historia Natural en el Instituto Aguilar y Eslava. Carandell estuvo en Cabra desde 1917 hasta 1927, año en que se trasladó a Córdoba. Esta estancia influiría de forma directa a la hora de estudiar la zona.
  2. La importancia del Picacho no solo como centro de peregrinación en toda la subbética al estar allí la Ermita de la Virgen de la Sierra, sino también por su valor geográfico incuestionable. Prueba de ello es la declaración de Sitio Natural de Interés Nacional en 1929 de este territorio. Esta proclamación es un posible desencadenante de la excursión del XIV Congreso Geológico Internacional de 1926 guiada por Carandell.

Además de esto, este territorio está repartido entre seis términos municipales: Cabra, Zuheros, Luque, Doña Mencia, Priego de Córdoba y Carcabuey. De estos, es Carcabuey el municipio que más superficie posee dentro del Macizo. Si a esto le sumamos que este está formado por materiales alóctonos, es decir, materiales que se desplegaron de sur a norte, en forma de corrimientos de tierra inducidos por fuerzas tectónicas, difícilmente podemos afirmar que el Macizo pertenezca a Cabra o a cualquier otro municipio.

Fuente: Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Natural Sierras Subbéticas, 2004, pág. 3.

  Una vez puesto de manifiesto todo lo anterior, ¿es geográficamente correcto seguir denominando Macizo de Cabra a todo este bloque compacto de caliza? Si tenemos en cuenta el aloctononismo de la zona, el porcentaje de superficie que posee cada municipio o las razones histórico-religiosas, la respuesta es totalmente negativa. Por tanto, llegamos a la conclusión de que la única denominación científicamente correcta para referirse a estos territorios es la de Subbéticas Septentrionales.