Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

La moral del esclavo

Hoy la Troika ha dado una lección de Historia. El FMI recuperó la figura de la esclavitud por deudas vigente en la Antigua Grecia. El Banco Central, por aquello de estar pilotado por Mario Draghi, la ha adornado y matiza que se parecerá más al nexum romano. Ángela Merkel, menos clásica y de mentalidad teutona, se ha inspirado directamente en la historia contemporánea germana. Al conseguir la claudicación ha regalado a los negociadores helenos una fotografía en blanco y negro. La del campo de concentración de Auschwitz con la reja del Arbeit macht frei (“el trabajo libera”) en primer plano. No en balde ha contribuido de manera destacada a convertir Grecia en un espacio socioeconómico cada día más parecido al ghetto de Varsovia.

     A los griegos los han dejado pasear por el corralito, el chiquero, a cambio de que se comportasen como sumisas y espectrales almas en pena. En el momento que se creyeron libres y dueños de su destino con el “ No” del referéndum, conocieron la furia del amo y han sido tratados como esclavos cimarrones. Los han azotado sin misericordia delante de la casa señorial de la plantación, con los kapos babeando mientras ejecutan los designios del dueño y los díscolos alineados en la explanada,obligados a contemplar un castigo que los disuada de intentar aventuras similares.

     El poder real, el financiero, ha sido inflexible. Con la excusa del “dura lex, sed lex”.Si hubiesen estado vigentes los autos de fe, habrían rematado la mañana con una pira y quemado vivo a Varufakis.

     El Sistema, mientras se limpiaba el culo con la voluntad popular, ha sembrado la sociedad griega de violencia, miseria y terror. Eso tiene un nombre en la Historia que es Fascismo. Y sólo una manera de combatirlo: la Resistencia. Ojalá desempolven la dignidad de Manolis Glezos y Santas Apostolos cuando (abril del 41) con todas las condiciones adversas y ante un enemigo en la cumbre de su poder totalitario, fueron capaces de quitar la bandera de ocupación nazi que ondeaba en la Acrópolis.

Y   nosotros desde España, además de apoyarlos, empecemos a poner al axioma que nos envuelve “todo el poder para los Mercados sin rostro”, las caras y nombres de los anuladores de los derechos Humanos. Para impedir que la sociedad que nos diseñan se convierta en la de los siervos de la gleba.

    Con lo que le han hecho a Grecia los pueblos del Sur ya saben el futuro que les espera. En él no caben acuerdos entre iguales, sólo rendiciones incondicionales e imposición del “diktat”. La espiral es demoníaca, a cada cesión se le suma una nueva exigencia hasta conseguir que cada inclinación vaya acompañada de un arrodillamiento.

     Hoy Platón hubiese cambiado el escenario de su “mito de la caverna”. Lo situaría en lo que representa Bruselas en el mundo de las ideas capitalistas. Nos tienen en la oscuridad, aherrojados y cocidos en nuestra propia angustia. Por ellos provocada. La única manera de salir del círculo, de las sombras es plantear la salida del euro (https://salirdeleuro.wordpress.com).

Lo contrario es correr tras una vana ilusión con final feliz de Hollywood (inexistente por tanto) en el que cuando estamos al borde del precipicio, agarrados a la rama a punto de romperse, el amo bueno, mientras nos tiende la mano para auparnos, nos acaricia y sonríe.

En la realidad ese escenario no existe. Por ello, de corazón, estoy con las personas que en estos momentos gritan en la plaza Sintagma: “Vámonos de esta Europa”.

 

Comentarios

Enviado por Antón el

De su propio texto, retocando un poco para hacer verdad su aserto (que es mentira):

El Sistema, mientras se limpiaba el culo con la voluntad popular, ha sembrado la sociedad VENEZOLANA de violencia, miseria y terror. Eso tiene un nombre en la Historia que es COMUNISMO. Y sólo una manera de combatirlo: la DEMOCRACIA.

De nada

Páginas

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.