Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Que no te compren por menos de nada

Hay un verso de la canción “Noches de boda” de Joaquín Sabina (aunque da la impresión de que el cantautor olvidó su propia letra hace años) que podría servirnos de primera declaración de principios cuando nos pregunten nuestra opinión sobre la astracanada política que el PP y el resto de la extrema derecha patria perpetran desde las pasadas elecciones del 23 de julio. En estos días previos a la investidura un Feijóo totalmente metido en el papel de payaso Zampabollos no se cansa de representarla.

Dice el verso: “Que no te compren por menos de nada”. Porque como si estuviesen en un mercadillo de saldo, la Derecha rancia quiere comprar los principios de los demócratas españoles “por menos de nada”.

Visto que no le salen las cuentas por muchos números que hagan, por muchas manifestaciones que convoquen o por muchas manos que el señor “X” de turno quiera echar a la causa, barajan la opción (de momento el ruido de sables para hacer más efectivo el “trágala” no está bien visto en la Unión Europea, aunque de seguir la deriva autoritaria puede que todo se ande) de convencer a posibles almas cándidas para que cual Andrés Torrejón redivivo se crean lo de “Españoles, la Patria está en peligro. ¡Acudid a salvarla!” – aunque la Patria gire alrededor del bolsillo y del mantenimiento de los privilegios- y traicionen las listas por las que fueron elegidos parlamentarios. Es decir, su propuesta pasa por dar carta blanca al Transfuguismo.

Aunque ya se sabe que de la Derecha española puede esperarse cualquier bajeza política por muy inmoral que sea. Ahí está el “tamayazo” que hace 20 años arrebató - por la traición de dos diputados socialistas- la Comunidad de Madrid al PSOE y entronizó a Esperanza Aguirre. Por ello comprendo perfectamente los resquemores de algunos compañeros del Colectivo que no las tienen todas consigo y no descartan el “sorpresas te da la vida” que en nuestra Historia tantas veces ha venido acompañada de un cheque al portador.

Prevención lógica cuando se pilla a los Poderes Fácticos fomentando sin pudor el “populismo de derechas” (que no deja de ser un eufemismo por el que transitan los franquismos y nazismos de toda la vida) mientras sus medios de difusión ideológica se encargan de la Operación Limpieza y silban mirando hacia el cielo cuando el trilero mueve la bolita.

El pasado domingo 24 tuvimos doble ración de impostura en el acto que el PP celebró en su feudo del barrio de Salamanca. Al margen de lo laxa que resulta la noción de éxito/ fracaso para los medios de difusión madrileños (40 mil nacionalistas españolistas en Madrid son un triunfo, 40 mil nacionalistas vascos o catalanes en Barcelona o Bilbao no dejan de ser una menudencia) llaman poderosamente la atención dos olvidos

Gente supuestamente leída e ilustrada no debería nunca haberlos ignorado pues el tema se estudia en las primeras lecciones de “Constitución del 78 para torpes”.

El primero es que en España el presidente del Gobierno no es elegido directamente sino indirectamente en el Congreso y por los votos de diputados y diputadas. Y requiere una fórmula matemática de obligado cumplimiento: en la primera votación debe tenerse mayoría absoluta (176) y en la segunda simple. 

Si en la primera votación no llegas a esa cifra, sean 4 o 40 los diputados que falten para conformar la mayoría no puedes ser investido. Y en la segunda, si tienes más votos en contra que a favor tampoco. No hay más por mucho que se quiera marear la perdiz. O tienes apoyos suficientes o no los tienes. Y por cierto quienes cuestionan el peso de los nacionalismos periféricos en esta situación también podían darle una vuelta al coco y cuestionarse la sobrerrepresentación de muchas provincias, cosa que no les molesta porque en este caso favorece a los suyos. Por ello defendíamos ese colegio nacional de restos que permitiría una representación más acorde con el apoyo electoral real.

El segundo es que un partido puede ser legal, pero que eso no lo convierte en democrático. Y por ello llama tanto la atención de que obvien que la ÚNICA manera que tiene el PP de llegar al Gobierno es con los votos de VOX. No hay otra. 

Un partido de la extrema derecha franquista sin complejos que por mucho barniz y tratamiento de adelgazamiento que le quieran dar para la Izquierda ni es ni puede considerarlo un partido democrático y constitucionalista. Entre otras cosas porque se nutre de quienes se oponían a la Constitución del 78.

 Y el PP no es que se haya saltado un cordón sanitario para aislarlo, es que se ha encamado con él en todas las Comunidades y Ayuntamientos donde ha podido, siendo las poses pudorosas de Extremadura y Murcia, al final “teatro, puro teatro”.

Además del retroceso de libertades y el meapilismo nacionalcatólico que los pactos PP+Vox han traído a la política nacional, no olvides que en todos los lugares del mundo donde se asientan cuecen las mismas habas.

Si quieres saber en que cubo de basura terminarán tus derechos si llegan al Poder basta con que mires a Grecia y a su recién estrenada reforma laboral que permite jornadas laborales de 13 horas diarias y 78 semanales para quien necesite dos empleos para llegar a fin de mes ( lo que nos da una pista sobre sus salarios) o tener a los trabajadores sin un horario fijo siempre que se lo notifiquen 24 horas antes…todo sea para mayor enriquecimiento patronal.

O si quieres comprobar en que queda el mantra de “acabar con la inmigración” -que tanto juego les da en las barras de los bares hispanos- mira hacia Italia, a la isla de Lampedusa del gobierno ultra de Meloni. Tiene el mismo problema de avalancha de inmigrantes que los anteriores gobiernos "permisivos" pues no hay varitas mágicas que no sea la del desarrollo en origen. Y ese desarrollo es incompatible con guerras, explotación y saqueo de los recursos naturales de los países afectados.

Porque cuando dejan de agitar banderas siempre encontramos lo mismo: unos partidos al servicio del Poder sin valentía para cuestionarle el más mínimo capricho y prestos a dar el taconazo al grito de “¡Señor, sí Señor!”. Lo demás es humo.

Lo que ocurre es que en las encrucijadas, cuando el miedo (a la precariedad, al empobrecimiento, a lo desconocidos) se adueña de muchos sectores sociales las salidas hacia el autoritarismo y el dejar que otros piensen y decidan por ti gana adeptos.

Y lo que estamos viviendo desde hace meses en España va por ese camino. Pero con un pero, valga la redundancia: en la Izquierda hemos rebajado mucho nuestro nivel de exigencia.

 Intento explicarme: hace una década, con el 15M o las Marchas de la Dignidad nos creímos – y pudimos ser- Alternativa. Luego bajamos el nivel y la consigna era crear Contrapoder. Después de dimes y diretes que nos hicieron abandonar el campo de la lucha social y poner la mayoría ( o casi todos) de los huevos en la cesta institucional, nos conformamos con entrar en el Gobierno que no significa, ni mucho menos, entrar en el Poder.

Ahora barrunto que podemos estar a caballo entre un mantenimiento en el Gobierno, pero con menos peso -porque hay menos fuerza- o el ejercer de “Pepitos Grillos” esa conciencia alerta que no molesta e incluso puede verse simpática. 

Pero mientras tanto parece que tampoco nos conformamos y empezamos a convertir lo de Pepito en una “Jaula de grillos” términos que aun que compartan palabra no tiene nada que ver.

Y llegados a este punto muchas veces hemos terminado corriendo como pollos sin cabeza, lo cual dado el panorama que se nos puede caer – literalmente -encima es preocupante.

Para que no nos compren por menos de nada hace falta tener líneas de demarcación claras. En momentos como éste es cuando más se echa en falta la capacidad para marcar hojas de ruta con sentido que nos regalaba nuestro añorado Julio. Tres años después de su desaparición a ver si conseguimos de una vez que alguno o alguna de los que se tanto blasonan de ser "su heredero" sea capaz de pasar de la portada de sus libros o de los clichés manidos y empaparse realmente de su pensamiento y forma de actuar. 

Material tiene. Basta con que se pasee por las páginas de "Atraco a la Memoria" (con Juan Andrade),"Contra la Ceguera" (con su tocayo Julio Flor),"Vivo como hablo" (recopilación de textos y discursos) o por los centenares de artículos - incluyendo " Son los nuestros" o los " Somos Mayoría" que nos dejó en este blog de su Colectivo.

Sólo debe poner de su parte lectura comprensiva... y creerse algunas "nimiedades" como la elaboración colectiva, la absoluta necesidad de conformar un bloque político-social que trascienda el partidismo o saber en cada momento que tenemos los pies en nuestra orilla y no en la contraria. 

Tan difícil no es.