La pasada semana el portavoz del gobierno municipal daba una rueda de prensa para informar de diferentes asuntos tratados en la Junta de Gobierno Local. Entre otros temas informó de dos que en principio parecería que no tienen nada que ver uno con otro.

Habló de que se van a retomar en el cementerio las excavaciones para seguir buscando restos de “personas asesinadas durante la guerra”. Me gustaría matizar que los restos que aparecen en el cementerio son de personas asesinadas durante la guerra, pero también después de la guerra, cuando el régimen de terror impuesto por los golpistas torturaba y asesinaba impunemente a egabrenses cuyo único delito era pensar diferente. Un tiempo en que se cometieron atrocidades perpetradas por ilustres ciudadanos de nuestra localidad, naturalmente afectos al régimen, los que se denominaba gente de bien. La dignidad de estas víctimas no se reparará hasta que la institución municipal no le tribute el mismo homenaje que ha tributado en muchas ocasiones a las provocadas por el otro bando, que sí fueron exclusivamente víctimas de la guerra.

A continuación, el portavoz, se refirió a la retirada de la Medalla al Mérito del Trabajo a Solís (no solo a Solís, también a Franco y otras siete personalidades de la dictadura) atribuyendo este hecho a la proximidad de las elecciones por parte del Gobierno de España. Pero eso sí, esta afirmación la hace “más allá de cualquier connotación política o motivos electoralistas”. El gobierno municipal de Cabra está formado íntegramente por miembros del PP, un partido que durante toda la legislatura ha criticado al Gobierno de la nación por los apoyos que, determinados proyectos de ley, recibía de Bildu, por ser un partido cercano a ETA y que no condenaba la violencia. Por cierto, en el PP no hacían ascos a los pactos con Bildu y su apoyo cuando los necesitaba para gobernar en Vitoria, incluso hablaban de integrar a Bildu en las instituciones o cuando el Sr. Aznar se refería a ETA como Movimiento de Liberación Vasco, cuando ETA todavía mataba. Esos asesinos y los que los apoyan son totalmente censurables y no merecen homenajes. Pero son igualmente censurables y no merecen homenajes los que formaron parte un régimen represor que torturo y asesinó a miles de españoles y a egabrenses como los que se están desenterrando en el cementerio S. José. Aunque hicieran mucho por su pueblo.

Finalmente, aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid, haciendo una verdadera pirueta y sin querer hacer uso partidista, el portavoz une lo de Solís con el retraso en la ejecución del proyecto del río Cabra, lo que califica de incumplimiento por parte del Gobierno de España. Yo le diría al Sr. Portavoz que hay proyectos mucho más importantes para Cabra, como la autovía del olivar que tantos muertos sigue provocando en el tramo Cabra-Doña Mencía, que cuando estaban en la oposición reclamaban insistentemente a la Junta de Andalucía y ahora, que vamos por la segunda legislatura del PP, ni está ni se la espera. Pero no quiero politizar el tema…