Joaquín Caballero Ortega
Allá por el 23 de marzo de 2004, mi compañero de fatigas (y de satisfacciones, todo hay que decirlo) Álvaro López, dio vida a un nuevo foro de opinión en el ciberespacio, lugar que debía de ser libre en la expresión y responsable en la acción. Algo más tarde me sumé yo también a las tareas de la administración porque así me lo pidieron algunos de los asiduos. Todo surgió porque un grupo de egabrenses creímos que un foro anterior creado desde un medio de prensa local no respondía a nuestras expectativas, y el detonante final de nuestra deserción fue el cierre del mismo en plena jornada de reflexión antes de unas elecciones por obra y gracia de su administrador y no se sabe por quién más.
La cuestión es que los disidentes, gente proclive a la crítica razonada y al inconformismo ante lo burdamente establecido, no tragamos más matraca manipulativa y decidimos establecernos por nuestra cuenta. Era un riesgo que podía dar lugar a crear lo que el poder establecido y el fáctico llamarían un antro subversivo de culturetas y afines. Pero todo nos daba igual, incluso que fuéramos pocos los que entráramos a él, y en reunión informal decidimos echar el pie “palante” y salir al ruedo a pecho descubierto, siguiendo el símil taurino algunos podrían decir que por naturales porque la izquierda mandaba, aunque lo variopinto del grupo dejaba claro que también se podía torear con la derecha. Algunos también nos podían acusar de ateos y agnósticos, en el mismo grado que podían decir que había capillitas de postín. Todo esto lo cuento para demostrar la pluralidad en la mentalidad de los proscritos que estaban estrechamente unidos contra la manipulación.
Había que darle un nombre al nuevo espacio, y además un nombre contundente, con lo que tras varios titubeos llegó el definitivo: foro del lagarto. Muchos fueron los visitantes que no comprendían el porqué del nombre, y sencillamente se debió a querer retomar el espíritu inconformista que allá por el 1907 unos egabrenses demostraron en un artículo del periódico local Apolo y que titularon “La bajada del lagarto”. Y así nació el popular Lagarto, primero con un formato de foro en árbol y sin control sobre los intervinientes, introduciendo después los registros voluntarios y permitiendo el anonimato entre los usuarios, lo que hacía que tuviéramos que estar constantemente pendientes de las salidas de tono de algunos y que suponían una intervención drástica que, encima, algunos criticaban; asimismo otras salidas más demoledoras nos trajeron algún que otro problema judicial que no viene a cuento revivir. Evidentemente, el foro del lagarto eclipsó al otro, que hoy está prácticamente desaparecido, y desde entonces se convirtió en un referente para muchos ciudadanos de Cabra.
Muchas serían las cosas que podría contaros de la actividad de aquel foro, muchísimas las complicidades, las frases célebres para el recuerdo, los dichos sólo entendidos desde el propio foro, las bromas ingeniosas o los apodos usados. Creo que bastante gente se hizo asidua al mismo y se hicieron sus amigos, aunque también se apostaron los enemigos que siempre han coincidido en su aversión cuando no les ha interesado por motivos variados, entre ellos los personales. Es muy curioso que algunos no hayan llegado a entender que el Foro es sólo un mensajero y que es de torpes y errados matar al mismo. Claro, para ellos es más fácil atacar al foro como ente o a sus administradores, que, en el mismo foro, demostrarle que estaba equivocado a quien concretamente puso el dedo en su llaga.
Pero si circunstancias negativas se produjeron también hay que contar con las buenas, como, por ejemplo, una actividad pionera en plena campaña electoral municipal 2007 que dimos en llamar “El paso del Rubicón. Alea jacta est”, consistente en convocar a los candidatos de todos los partidos en un mismo día y a una misma hora para someterse a un cuestionario de preguntas que previamente se habían seleccionado entre las más representativas de las que los foreros nos habían enviado, y de cuyo conocimiento carecían los citados candidatos hasta que las recibieron todos a la vez por correo electrónico. Dispusieron de una hora para contestarlas y las tuvieron que devolver al correo del foro. Una vez recibidas y con gran celeridad, fueron expuestas para que todo el que quisiera pudiera ver qué decían los políticos locales que nos querían gobernar. Además mostramos fotos que se tomaron durante esa hora donde se les veía en plena faena. Tres alcaldables presentes y los que no pudieron estar dejaron a sus máximos representantes frente a los ordenadores. Las visitas fueron muchísimas durante varios días y no dejamos que se hicieran comentarios en el mismo hilo para no distorsionarlo, sí se hicieron en otros abiertos aparte. Sin embargo, de todos los medios de comunicación locales de aquella época, sólo uno se hizo eco de la innovadora actividad, se trata del tristemente desaparecido “Cabra Semanal”, allá cada cual. Estoy seguro de que el Sur de Códoba.com lo hubiera hecho de primerísima mano de haber existido por aquel entonces, y como no se descarta repetir la actividad muy pronto se podrá demostrar. Para nosotros fue un orgullo usar internet para difundir las ideas de todos los políticos de nuestro pueblo y para que la gente estuviera bien informada. Demostramos, además, la pluralidad de la que hace gala el foro del lagarto donde cabemos todos los que responsablemente queremos aportar ideas para una Cabra mejor.
Con la entrada del año 2009 el viejo foro cambió a la imagen actual, pero esto lo dejaré para la segunda parte porque aun queda mucho por contar. Os espero.
Joaquín Caballero Ortega
Añadir nuevo comentario