Hoy hace ya 60 años que falleció la pintora surrealista Remedios Varo, quien de pequeña tuvo vinculación familiar con Cabra, ya que su abuela paterna, María Josefa Zejalvo, y su padre, don Rodrigo Varo, nacieron en nuestro pueblo, y el amor que la artista sentía por doña María hizo que pasara temporadas con ella a la que dibujaba frecuentemente, y también fue su modelo cuando la pintó en su primer cuadro con 12 años.

Ella no nació en Cabra, sino en Anglés (Gerona), y durante su vida vivió en muchos sitios. De pequeña el trabajo de su padre lo provocó, ya que era ingeniero industrial, hombre que se consideró a sí mismo librepensador. La salud de Remedios era frágil por sus problemas cardiacos.

Al irse a vivir a Madrid a los 9 años, y debido al talento que su padre había comprobado que tenía, ingresó en la Escuela de Artes y Oficios, más tarde pasó a la Real Academia de Bellas Artes del mismo Madrid, siendo una de las primeras mujeres en hacerlo.

Más adelante, en el año 30 se casa con un compañero suyo, Gerardo Lizárraga, y con él comienza su periplo viajero, vive en París y luego en Barcelona, lugar donde contacta con el surrealismo.

Finalmente quiero significar que, tras una etapa en París, en 1941 huye de los nazis y se exilia a México, donde forja su mayor y exitosa carrera pictórica, y ya no regresó jamás a España.

Quiero agradecer a mi hermana Carmen, difusora de mujeres pintoras, que con su hilo en twitter dio a conocer la faceta de Remedios más cercana a nuestro pueblo y me ha ayudado a resolver este artículo.

Cuento esto, además de por ser el aniversario de la muerte de Remedios Varo, para dar, modestamente, a conocer su figura entre los lectores del sur de Córdoba, y más concretamente a los egabrenses, para quien es muy desconocida, tanto que ninguna de las calles de Cabra lleva su nombre, algo que evidencia la falta de sensibilidad de nuestros gobernantes.

Cuando se le cambió el nombre al colegio de infantil y primaria, hoy Carmen de Burgos, hubiera sido una bonita oportunidad de honrar a esta genial artista con ADN egabrense, esto dicho sin desmerecer en absoluto los valores que acuña como mujer periodista y escritora la que le da nombre a ese centro educativo.

Nunca es tarde si la dicha es buena, ahí dejo lo escrito por si alguna vez algún grupo político toma la iniciativa de proponer al Pleno que Cabra tenga una calle con el nombre de Remedios Varo. Viendo algunos nombres que se ponen, no creo que lo que digo sea ningún disparate. No obstante, si he logrado que algunos/as indaguéis sobre la artista y queráis conocerla me doy por satisfecho. Yo comprendo que no está hecha la miel para la boca del asno.

Pd- y si la guerra en Ucrania no fuera suficiente, ahora nuevamente se ensarzan los palestinos y los israelíes. No nos olvidemos.