Julio Criado ha explicado que los actuales, fabricados con petróleo, serán sustituidos por éstos “que son 100% reciclables y respetuosos con el medio ambiente”

La Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa) de la Diputación de Córdoba ha suscrito un convenio con la empresa Plastic Omnium para sustituir los actuales contenedores fabricados con polietileno de origen fósil por otros de material vegetal, derivados de la caña de azúcar.

El presidente de Epremasa, Julio Criado, ha explicado que “esta implantación se hará de forma gradual en 51 municipios de la provincia -28 en la zona norte y 23 en el sur-, y se cambiarán un total de 6.331 contenedores. Hasta el momento se han sustituido unos 700 y la previsión es que para final de año se llegue a la cifra de 1.300 aproximadamente”.

El también delegado de Agricultura y Medio Ambiente de la institución provincial ha destacado que “esta actuación es un paso más en el compromiso de Epremasa  con el medio ambiente y la sostenibilidad, en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos”.

En este sentido, Criado ha recordado que la empresa provincial hace también “una fuerte apuesta por la mejora en el tratamiento de los residuos”, y se ha referido a la importante inversión que se ha realizado en el complejo medioambiental de Montalbán, con la puesta en marcha del tratamiento automatizado de los residuos, y al 100%, de los residuos que entran en la planta”.

Por su parte, el director general de Plastic Omnium, Alejandro Arderías, ha señalado las ventajas de los contenedores de polietileno de origen vegetal (100% green made) que “ofrece las mismas características técnicas que un contenedor fabricado a base de petróleo, y además es 100% reciclable y respetuoso con el Medio Ambiente”.

Arderías ha explicado que “el consumo de combustible fósil provoca una acumulación de gases efecto invernadero en la atmósfera y acelera el calentamiento global, “por este motivo nuestra empresa ha optado por la caña de azúcar, material totalmente biológico, que tiene su zona de cultivo a 2.500 kilómetros del bosque amazónico, con lo que respetamos totalmente la biodiversidad”.