En la historia de la humanidad hubo un Pedro que negó tres veces y al final le hicieron santo y no solo santo sino piedra base para la edificación de la iglesia. Institución que perdura a través de los siglos. El nombre proviene del latín Petrus que significa piedra, es decir, firme como una roca.
Como para muestra es suficiente un botón, y el número de caracteres para un artículo no debe ser demasiado elevado, ahí van una minúscula muestra.
Algunos, se dedicaban a la piratería como el vasco Pedro Larraondo que operaba en el mediterráneo, o Pedro Hernández Cabrón al que debe su nombre una playa de Gran Canaria. (s. XIV-XV)
Otros, como Pedro González de Mendoza cardenal castellano eclesiástico, político, militar y mecenas conocido como el gran cardenal de España (s. XV)
Pedro Ordoñez de Ceballos, jienense conquistador, comerciante, cronista y sacerdote español que participo en varias gestas en Europa, América, África y Asia. Viajero incansable, dio la vuelta al mundo en una misión evangelizadora. (s. XVI-XVII)
Pedro José Pidal y Carniado, nacido en Villaviciosa, político medievalista, historiador, crítico literario, diplomático español, ministro de la corona, académico de la lengua… (s. XVIII-XIX)
Literatos: Pedro Calderón de la Barca, dramaturgo madrileño, sacerdote, escritor, caballero de la orden de Santiago, (siglo de Oro)
Pedro Antonio de Alarcón, granadino, periodista, cronista de guerras y viajes, académico de la Real Academia de la Lengua….. (s.XIX)
Pedro Banadelli, Sanlúcar de Barrameda, presbítero, escritor, poeta y jurista, teólogo, psicólogo. (s. XIX-XX)
Pedro Muñoz Seca, gaditano, escritor y autor teatral. Dado a la ironía y sátira que le caracterizaba en sus historias, se consolidó como el creador de un nuevo género teatral, astracanada, que consiste en la comicidad, ridiculización, inverosimilitud y deformación del lenguaje. (s. XIX-XX)
Pedro Laín Entralgo, turolense, médico, historiador, ensayista y filósofo. Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (s. XX)
A parte de las licencias que cada época permitía, a lo alto y ancho de nuestra geografía contamos con numerosos Pedros ilustres que en todos los terrenos dejaron su huella en la historia, ya por sus fechorías o por su buen hacer.
Pero dejemos el pasado y vayamos al presente.
Pedro Sánchez, fan de Beyoncé, los Planetas o de Lori Meyers. (s.XXI)
Dicen, los que se dedican a ello, que el nombre influye en la personalidad del que lo lleva, yo ni lo creo ni lo dejo de creer, pero a vista de lo que demuestra una y otra vez la terquedad de Pedro Sánchez, la dureza de mollera de la que hace gala voy a tener que decantarme por la afirmación.
Con su actitud da la impresión que no quiere pasar a la historia como el único candidato español que fracasó en su sesión de investidura para presidente del gobierno y a toda costa quiere que Rajoy repita su hazaña. Demuestra no tener responsabilidad política, importarle un bledo la ciudadanía española y lo que han reflejado las urnas, no tener disposición al diálogo y a la negociación, pensar solo en su sillón y su orgullo. Nunca aclara la forma de llevar a la práctica sus demagogas propuestas ni con quién pactaría. Una cerrazón absurda que no conduce a nada sostenible porque los números son tercos y no dan posibilidad al cambio progresista que tanto pregona de manera inviable.
Hago la siguiente pregunta ¿una persona con esas características es la correcta para presidir el gobierno de la nación? ¿Esta piedra serviría como pedestal marmóreo para encumbrarla o como pesada losa de granito para tapar la fosa en la que acogería el féretro del país?