Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Mi experiencia en el ayuntamiento de Cabra

Lo que sigue a continuación no es una novela negra, sino más bien una crónica de la realidad que estoy viviendo cada día en mi puesto de trabajo habitual,  que algunos quizá piensen que es cosa de tiempos pasados, pero que sucede en este país, en Andalucía, en Cabra, en el Ayuntamiento de mi localidad. El protagonista –perdónenme- soy yo mismo. Si tienen un poco de paciencia, se lo cuento.

Soy policía local de Cabra como funcionario de carrera desde  julio de 1998. Antes, durante cinco años ejercí el mismo trabajo en Priego de Córdoba, donde sea dicho de paso no tuve ningún incidente con ninguno de mis compañeros o superiores. Desde los comienzos de mi trabajo aquí en Cabra, empecé a recibir maltrato de mi superior de entonces, hasta el punto de que en octubre de 2000 tuve que acudir al Centro de Salud Mental por sufrir conductas de un presunto acoso laboral, lo cual venía complicado por un accidente laboral que sufrí conduciendo la motocicleta policial.

Una y otra cosa me llevaron a la incapacidad permanente para mi profesión en el año 2002. Tras una mejoría en 2008, solicité volver a ejercer mi servicio activo y en abril de 2009 me reincorporé a mis labores profesionales. Seguí padeciendo -junto con otros compañeros- conductas de presunto acoso laboral, esta vez de parte de otro superior oficial, que en enero de 2010 fue ascendido “a dedo” a Jefe Accidental de la policía local de Cabra.

La situación se hizo insostenible hasta que en abril de 2013 denuncié la situación ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Córdoba, por ser este organismo el competente que tiene que velar por la seguridad y salud laboral de los trabajadores.

En diciembre de 2013 fue cesado aquel jefe, y nombrado también “a dedo” otro nuevo Jefe accidental, esta vez le tocaba a D. José Agudo, -ya van 3 jefes en 5 años- esto ocurrió en enero de 2014,  fecha a partir de la cual realizan un descarado  vaciado de contenido de mi puesto de trabajo,  esto es, que me quedé sin tener ningún cometido específico, a lo cual añadieron seguidamente una discriminación económica no reconociéndome un complemento al que tenía derecho al igual que mis compañeros del mismo turno; complemento que el Delegado de Tráfico siempre me ha negado, ocultando su origen y criterio de valoración objetivo para la concesión y abono del mismo. Y me pregunto dónde está la transparencia que tanto proclaman e invocan estos días los gobernantes…?

Reclamé al Sr. Alcalde muchas veces por escrito –y con quejas verbales tanto a él, como a los delegados de personal y tráfico- que atendiera a mis reivindicaciones, por considerarlas justas. No me contestó siquiera. Reclamé a la Inspección de Trabajo y al Defensor del Pueblo Andaluz. El Ayuntamiento ni siquiera se dignó a contestar a los requerimientos de este último.

El Ayuntamiento conocedor, como he señalado, de la problemática, tanto laboral como de salud expuesta, a pesar de ello continuaron, por no decir que endurecieron su actitud. No tomando medidas de prevención y protección y omitiendo el Sr. Alcalde sus deberes y obligaciones. Que no acosa una Corporación o un partido político, acosan las personas y deben ser tratadas como tales.

Mi situación personal degeneró en ansiedad y depresión, debido a la constante humillación y ninguneo que padecía prolongadamente, hasta el punto de tener que causar baja por enfermedad en junio de 2014. Existe un informe de los profesionales que me atienden en el que se expresa que mi situación tiene el carácter de una patología reactiva que deriva del lugar de trabajo y tiene como origen un presunto caso de acoso laboral continuado.

De todo lo anterior poseo abundante documentación que pone de manifiesto el presunto hostigamiento laboral a que he sido sometido, con un número considerable de bajas laborales, sin que se promuevan medidas preventivas algunas, que por Ley deben practicarse por el personal supuestamente responsable en materia de prevención de riesgos laborales, si está designado …

Como consecuencia de mi situación he podido llegar a conocer que el Ayuntamiento de Cabra, a pesar de que es la empresa local con más trabajadores, unos 200, no cumple con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, no posee Plan de Prevención de Riesgos Laborales; tampoco tiene constituido el Comité de Seguridad y Salud, ni nombrados y formados a los Delegados de Prevención, ni un Técnico de Salud Laboral. Claro, que todo eso es “un lujo” si nos fijamos en que por ejemplo el área de Recursos Humanos prácticamente no tiene personal (bajas, traslado de personal a otras áreas o dependencias por  diversas causas…) y que las nóminas de cada mes se hacen deprisa y corriendo en el último momento no se sabe por quien o quienes se confeccionan.

Como he dicho, hice muchos escritos pidiendo solución razonable a todo este calvario. El 15 de diciembre de 2014 el alcalde me contestó por Decreto desestimando todas mis peticiones, sin argumentar el motivo de tal negativa…

Probablemente me veré obligado a interponer una demanda judicial al Concejal Delegado de Personal y, por supuesto, al Sr. Alcalde, que según la Ley de Bases de Régimen Local,  es el Jefe Superior de Personal del Ayuntamiento, y ejerce la Jefatura de la Policía Local,  ya que presuntamente han rebasado con creces la presunta infracción penal contenida en los artículos 173, 314 y 316 del vigente Código Penal.  Pero mientras tanto, me he visto indignado y deseo contarle a ustedes esto porque creo que no les viene mal conocer un poco lo que sucede en el Ayuntamiento de Cabra por dentro, y entended que no todo son columpios y toboganes en la Ciudad de los Niños y demás obras faraónicas.

 Hay un principio fundamental en relación con la seguridad en el trabajo, en virtud del cual toda persona que ejerce un mando de cualquier clase en la organización de las tareas de unos trabajadores tiene como misión primordial el velar por el cumplimiento de las normas de seguridad anteponiéndolas a cualquier otra consideración. 

Pd- He rogado al Consejo de dirección de surdecordoba que tenga a bien no publicar ningún comentario de los que pudieran llegar referentes a este artículo. Les doy las gracias por haber accedido.

   

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