Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Los catalanes necesitan leer “Patria”

No me he querido manifestar públicamente con un artículo sobre Cataluña, es tan difícil decir todo lo que uno quiere en tan poco espacio que me daba pavor no estar a la altura del tema. Tampoco quería caer en los tópicos ni que se me malinterpretara, pero hoy me he decidido a dar el paso.

En el día de ayer leí en la prensa nacional una noticia que no es que me sorprenda, más bien me dejó perplejo por el alcance que pueda tener su contenido en un futuro próximo. Se trataba de una información referida a que el gobierno catalán había encargado a unos cuantos licenciados en Geografía e Historia, como se recalca en el escrito “en absoluto historiadores”, y, por supuesto, de su cuerda independentista, para que hicieran una nueva historia de la humanidad. Ojo que no digo ya de Cataluña, eso sería quedarme corto puesto que en la paranoia más absoluta resulta que América la descubrió un catalán, o que el genio del Renacimiento tampoco era italiano. Sí, como lo leen, Colón y Leonardo Da Vinci son catalanes según estos cantamañanas.

Desde luego que bien pagados deben de estar, sería curioso saber cuánto les pagamos a estos locos para que, sin ningún rigor historiográfico, digan semejantes memeces. Es lo único que le reprocho al autor de la noticia, porque tratándose de catalanes ese dato es importante y no lo aportaba.

Y es que desde que hace ya bastante tiempo nos encontramos con iluminados que tratan la historia de España a la derecha de Ricardo de la Cierva, como Pío Moa, Payne o César Vidal, entre los más conocidos, está abierta la veda para que la historia sea maltratada por doquier. Sé que esto ha pasado siempre y que por desgracia seguirá pasando, por eso no me puedo sorprender, pero sí puedo alucinar o flipar en colores, dicho en un lenguaje coloquial, cuando uno lee que D. Antonio Machado es calificado de franquista por esta panda de desinformados catalanistas. La ignorancia es osada, y lo peor es que los que siguen las directrices de estos botarates son un germen muy peligroso para la sociedad futura.

Ya pasó en el País Vasco, recuérdese que hasta algún descerebrado decía que tenían un RH distinto y original en su sangre. Nunca se ha demostrado tal idiotez, pero ahí quedó, en su día para levantar pasiones de los que con ojeras de burro no veían nada más que lo que su dueño y señor le dejaba ver para que tiraran para adelante. Y las ikastolas se llenaron de cuentos increíbles dando una historia de las Vascongadas basada en la nada, sólo en el delirio de algunos que vivían del rollo. Así pretendían criar futuros vasallos capaces de no pensar, de creer ciegamente en sus reinterpretaciones del pasado vasco y ser buenos ciervos de ETA.

Quizás es esto mismo lo que pretenden los Puigdemont (oculto el pérfido Mas) y compañía, que unidos por lo ilegal andolotean cegados por la sinrazón. Que nadie se crea que la actuación sincera de todo el pueblo español ante los atentados en Barcelona y Cambrils va a hacer cambiar ni un ápice a los separatistas de su erre que erre con el referéndum. Ya se han encargado los de la CUP y alguno de ERC de enturbiarlo todo antes de la manifestación multitudinaria del sábado. ¿Pero qué se va a esperar?

Mucha gente desconoce quiénes son estos de la CUP, se colaron entre las opciones de voto en el momento en que todo estaba más liado, con tantos círculos de Podemos creo que a la gente la confundieron con la coletilla de los anticapitalistas. Pero estos no son Podemos, estos son los de Terra Lliure, sí, aquellos terroristas que atentaron en nombre de la independencia catalana y que tienen 5 víctimas mortales y decenas de heridos a sus espaldas. Claro que ahora vestidos de partido político “democrático”, ya que a principios de los noventa la organización terrorista como tal se autodisolvió. Vaya, que estos son los Herri Batasuna o Bildu de Cataluña, no nos engañemos, y son los que sin gobernar tienen la llave de todo lo que se mueve en el desgobierno de Puigdemont.

Lo fácil es decir, pues si se quieren ir de España que se vayan y se acabó. Pero las reglas del juego democrático lo impiden. No se puede ser como un niño que por una rabieta dice, me voy del equipo, y deja de jugar, sobre todo cuando el niño se quiere llevar la pelota y dejar a los demás sin juego. Están poniendo al Estado de derecho en la picota, están tensando la cuerda hasta límites intolerables con el Poder Judicial. Están provocando al Poder Ejecutivo de manera escandalosa. No creía yo que iba a decir esto nunca, pero en este caso me alegro del talante apático de Rajoy, esa falta de sangre que ha dejado entrever tantas veces ahora nos está viniendo bien, otro en su lugar no hubiera aguantado tantos desplantes de los separatistas catalanes y a saber qué hubiera podido pasar a estas alturas.

Pero insisto, lo peor está por venir, el tiempo fijado para el ilegal referéndum se acorta, ya se acaban las vacaciones, el verano, el calor y todo lo que parece que nos deja en un impás inacabable se va a ir difuminando y nos va a volver a traer la tan penosa como peligrosa realidad catalana.

Si van a enseñarle a los niños historia con los manuales de los iletrados citados al comienzo, les podía recomendar algunos ilustradores de libros cómicos que estarían encantados de inventar tanta barbaridad, la creatividad al poder, que decía un personaje de Alejandro Casona. Porque afirmar que la civilización de Tartessos nació en Cataluña y no en Cádiz es para letra de carnaval, y para el otro carnaval está lo de que las Islas Canarias son catalanas, ¡venga ya esas comparsas…! Y si quieren más, pues que aprendan que Cervantes, Santa Teresa de Jesús y Garcilaso también eran catalanes, ¡venga chirigotas que esto da para mucho…!

Pena es poco lo que me da todo lo que está viviendo Cataluña últimamente. A los robos y engaños al pueblo catalán de los Puyoles y demás secuaces, al muy preocupante retroceso económico de la Comunidad y su desgobierno, súmese, por supuesto, lo de los atentados yihadistas musulmanes. ¿Pero no tienen bastante? Sinceramente me preocupa lo que pueda suceder el uno de octubre.

En vez de leer tantas estupideces sobre una historia inventada, yo les aconsejaría que leyeran Patria, la novela de Fernando Aramburu que, de una manera llana, tranquila y sosegada cuenta la locura que se vivió en el País Vasco con el tema de ETA, visto desde los personajes que pertenecen a dos familias. Si después de leerlo siguen creyendo en la paranoia separatista que Arturo Mas empezó a inventar me doy por vencido.