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Baja el paro en Córdoba, aunque CCOO y CSIF no piensan que es un trabajo estable

EMPLEO. El secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, se congratula de la bajada del paro en 3.364 personas registrada en diciembre en Córdoba, muy concentrado el descenso en el sector de agricultura y comercio con 1.090 y 2.104 personas paradas menos respectivamente, debido a la campaña de aceitunas y a la de Navidad, si bien alerta de la precariedad del empleo que se crea. “La mayor parte de los contratos que se firmaron en diciembre fueron de carácter temporal. De hecho, de los 65.497 contratos realizados en la provincia solo 1.246 son indefinidos lo que supone el 1,9% de los contratos registrados el pasado mes, lo que da idea de la inestabilidad del mercado de trabajo”, dijo.

El responsable sindical alerta que además de que el empleo sea en su mayor parte temporal, a tiempo parcial y de muy corta duración, está creciendo el número de horas extras no pagadas.   Así lo pone de manifiesto el informe elaborado por el Gabinete Económico de CCOO que denuncia que en el segundo trimestre de 2018 alrededor de 410.000 trabajadores y trabajadoras se vieron afectados por la realización de horas extra, un 44% de las cuales no han sido pagadas ni con tiempo ni con dinero, perjudicando no solo a estas trabajadoras y trabajadores sino al conjunto de la sociedad y a la creación de empleo.

Una de las principales preocupaciones del sindicato es la alta tasa de paro femenina. En diciembre, las mujeres suponían el 60,7% de las personas desempleadas de la provincia, una cifra ligeramente superior al mes anterior, que a juicio del responsable sindical “debería hacer saltar las alarmas porque estamos expulsando del mercado a la mitad de la población y, además, una población bien formada y capacitada”.

Por último, el secretario de Empleo puso el acento en que, un mes más, son situaciones coyunturales, por ello, es necesario poner en marcha mecanismos a corto y medio plazo que tienden al cambio de modelo productivo en nuestra provincia y afiancen no sólo el crecimiento económico sino también el ritmo en la creación del empleo y la calidad de mismo, y que se tomen medidas que frenen el aumento de las desigualdades y de la pobreza que se mantienen a pesar de la recuperación económica.

Por otro lado, CSIF Córdoba ve positivo que el paro registrado haya descendido en el último mes y en el último año en la provincia, pero lamenta que mucho del empleo generado se sustente en contratos temporales y marcados por la precariedad. Las estadísticas hechas públicas hoy por el Ministerio de Trabajo, Seguridad Social y Migraciones señalan un descenso del desempleo en Córdoba de 3.364 personas (-4,8%) en diciembre, dejando la cifra total de desocupados en 66.740.

La presidenta de CSIF en Córdoba, Dolores Navajas, muestra su satisfacción por el hecho de que 4.058 personas hayan dejado de estar inscritas como demandantes de empleo en el último año, pero alerta de que la mayor parte del empleo que se genera en la provincia sigue sustentado por sectores marcados por la estacionalidad y la temporalidad. “No hay más que comprobar los datos de diciembre que señalan que el 95% de la caída del paro se debe a la agricultura, por la campaña olivarera y de los cítricos, y a los servicios, por las contrataciones para la temporada de Navidad en los comercios y en la hostelería”, subraya la dirigente sindical.

Navajas también destaca que la temporalidad y la precariedad siguen marcando al mercado laboral cordobés, como demuestra el hecho de que más del 98% de los contratos firmado el mes pasado eran temporales. “No podemos caer en el conformismo, ya que aún son muchos los cordobeses que demandan un puesto de trabajo y no pueden conseguirlo por falta de oportunidades, por lo que pido que en este nuevo año redoblemos los esfuerzos para que se sigan reduciendo las listas del paro en nuestra provincia, pero con un empleo de más calidad”, resalta la máxima responsable de CSIF Córdoba.

 En este sentido, apunta que la pérdida de población que lleva sufriendo Córdoba desde hace años es consecuencia de la marcha de muchos de sus habitantes a otras zonas del país y fuera de España para encontrar un puesto de trabajo y así poder desarrollar su proyecto de vida.