Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Ser útil a algún equilibrio

La razón no es más que algo (una capacidad o un camino de mejora) que siempre te exige, te señala, te recuerda, te suplica y te repite (por sano motivo) que nunca jamás tú debes dar un valor inadecuado-incorrecto a cualquier cosa que tiene una incidencia en la sociedad, en el mundo o en tu mente misma (como instrumento de valoración).

Es decir, que en todo caso y ante cualquier obstáculo o pensamiento o excusa siempre tú debes ser útil a cualquier equilibrio, ¡ah!, pero de los que son reales: a la Naturaleza, a la voluntad responsable o a la razón (que es un conjunto de reglas por las cuales se conocen los hechos reales y, además, cómo evitarlos o mejorarlos para un beneficio imparcial o general).

No obstante, la racionalidad (como estado coherentemente real de pensamientos racionales) o la razón (como facultad y mejora conscientemente ya advertida con una continua práctica racional) demandan siempre, en equilibrio, el que nunca te cuelen a ti una sinrazón como algo normal, positivo o tolerable; o sea, que nada de lo que se diga en la sociedad te influya o te mueva para que beneficies tarde o temprano a algo que siempre es objetivamente una negligencia-irresponsabilidad, una estupidez o una sinrazón (que es eso siempre lo que no aprueba la razón misma).

Digamos, en verdad, que la razón es lo que te advierte de cómo funcionan los hechos reales y, también, es lo que solo te ayuda a ti a ser consecuente o útil con la realidad; por lo que, así, sin duda alguna, cualquier ser humano llega o llegará a ser comprendedor y coherente con la misma realidad, sí, porque evite daños, porque evite involuciones o desequilibrios e, incluso, porque evite inutilidades en su propio proceder vital.

Lo dire más sencillo o aún más claro: Ahora de todo lo que dicen (entre ellos) todos los seres humanos del mundo, únicamente lo equilibrado es eso que está desarrollado por la sensatez o por la razón, nada más. ¡Ah!, pero añado que, en decencia o en responsabilidad, o en una base de buena educación honrada o de ética, siempre, absolutamente siempre, cualquier ser humano (incluyéndome yo mismo) ha de defender eso precisamente que es lo equilibrado, ¡siempre!

Sí, sin la razón como prioridad o como base, todo en el mundo gira en torno a alguna sinrazón; y ya, así, todos viven de aprovechados-equivocados en torno a ella (¡cierto!, interpretándola o inventándola a modo arbitrario o a modo muy egoísta), y siempre con un uso inevitable ya de una deshumanizante antiética.

En reflexión, cualquier momento de la historia giró (en desequilibrio) en torno a un dominante (propuesto e impuesto por la clase-estética dominante) interés creado, el cual era imparablemente irracional. Sí, en la época feudal, todo era feudal; en una época esclavista, todo era esclavista (irrebatiblemente): los que hacían-aplicaban leyes eran esclavistas y además los científicos eran esclavistas.

Por eso, la razón es algo que evita las condescendencias a una época (y a sus FORMAS de comportamiento), y en bien sin duda evita una toxicidad general de prejuicios-sinrazones. La razón, en claro, es el único antídoto contra el desequilibrio de la desinformación que sufren ya casi todos los seres humanos, desde que empezó la globalización y los hilos de mentiras-irreflexiones que mueve Internet.

No obstante, lo que impera en la razón son sus reglas equilibradamente; y nada más que el uso de sus reglas avalan la calidad de razón que se consigue en uno u otro ser humano, ¡y el que no sea cómplice en irresponsabilidad de lo contrario!