Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Demagogia, cuotas y mediocridad

La perversión del lenguaje solo sirve para enmascarar la realidad

El término feminista se define como “Doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres”.

Lo que surgió para liberar a la mujer del obstracismo en la que estaba sometida, encasillada como ama de casa, madre de familia, bajo la tutela de padres y maridos, sin autonomía para nada ni siquiera derecho al voto, ha ido degenerando en el feminismo actual, radical y absurdo que solo se comprende por las ingentes cantidades de euros tanto en subvenciones nacionales como europeas de las que se nutren y bajo ningún concepto quieren dejarlo de percibir. Existen, al parecer, 4500 asociaciones que bajo el pretexto de ayudar a la mujer maltratada disipan cantidades millonarias y  a la vista está que sirven de poco, pues ni llegan las cantidades a su destino primario, es decir las víctimas, ni la forma de gestionar los problemas sirven para solucionar nada, ya que desde el 2004 que se implantó la ley de violencia de género, los asesinatos a mujeres ha ido en aumento. La violencia, mal llamada de género, siempre es punible lo haga quien lo haga y sea cual sea la víctima.

Bajo el paraguas de malos tratos y violencia de género  se cubren un amplio porcentaje de falsas denuncias que son sobreseidas o bien sirven para que la mujer obtenga unos beneficios económicos y viva tranquilamente  en Marruecos, ya que son bastantes las mujeres emigrantes que lo practican, con su pareja sin ningún tipo de problema  y otras  que aún siendo ciertas las agresiones, no se denuncian por vergüenza al ser hombres los maltratados, o por edad, niños y ancianos los que los sufren. El hecho de que se quiera implementar el concepto al plano familiar, me parece más justo y equitativo, pues con los millones  que manejan,  una buena gestión y modificando el modus operandi para hacerlo más efectivo,  no hace falta incrementar más euros para tal fin.  Tanto el Partido Popular como Ciudadanos, en sus discursos y propagandas tiempo atrás, denunciaban la poca eficiencia de dicha ley y apuntaban el ampliarla al ámbito familiar, no solo a la mujer sino a todos los miembros que la forman. ¿Por qué ahora Ciudadanos se opone frontalmente a la petición de VOX en dicho punto? ¿Por qué ahora el Partido Popular quiere aumentar el gasto añadiendo millones a gogó sin justificación ni necesidad? ¿Por qué los representantes políticos cuando tiene la oportunidad de demostrar que sirven para desempeñar el cargo que ocupan con inteligencia y buen hacer, se comportan con tanta demagogia, postureo, mediocridad y falta de empatía ciudadana? ¿No será que estamos sufriendo el resultado del mal sistema educativo que se estableció en España hace ya bastantes años y la ignorancia e incultura se adueñó de tantas promociones estudiantiles reduciéndolas a personas mediocres y adocenadas?

 La perversión del lenguaje solo sirve para enmascarar la realidad, intentando engañar a todo aquel que se deje, ora ignorancia, ora radicalismo absurdo intentando seguir viviendo del momio que se han inventado, pues teniendo una base veraz, es tanto y variado el manoseo verbal, económico y político de vía estrecha, que está menoscabando la finalidad de los términos feminismo y violencia de género.

Como mujer considero degradante que por el mero hecho de serlo tenga que existir una cuota femenina en cargos políticos, por ejemplo, sin tener en cuenta su preparación para el mismo. La igualdad no consiste en el número sino en los valores intelectuales, morales  y educativos para desempeñar cualquier oficio y, aunque falta todavía bastante para conseguirlo en todos los ámbitos, el camino recorrido ha sido mucho en España y Europa, no así en otros países con otras culturas y que a las asociaciones de “feministas progres” no se les oye defender.  Los malos tratos no son solo físicos, sin referirme a la muerte claro está, los sicológicos son aún peores pues menoscaban la integridad de la persona en el tiempo.  ¿Por qué la izquierda recalcitrante pretende hacer ver que las derechas no van a ayudar a la mujer en todas sus facetas? Es una aseveración tan absurda como ridícula.

La dignidad es de las cosas más valiosas que tenemos las personas, en el caso de la mujer, como la del cesar, no solo debe tenerla sino parecerlo, cuando alguien haciendo uso de prepotencia, fuerza física, prevaricación etc., humilla o hace vejación a otra, es totalmente denunciable y en el caso que lo requiera condenatorio, pero cuando la dignidad la pierde la propia persona ya sea por ignorancia, sumisión partidista, egolatría etc., el caso no tiene remedio. Por aquello de la cuota, desgraciadamente varias ministras lo padecen, haciendo flaco favor a los derechos de la mujer. 

El lobby LGBT al mismo son baila. La tendencia sexual de cada uno debe ser algo que quede en la intimidad de cada persona sin que interfiera para nada su condición en el terreno laboral ni social. En nuestro país la integración es admitida de manera natural, sin discriminación por parte de nadie, por consiguiente ¿A qué se debe esa exaltación caricaturesca, de mal gusto, poca educación y exacerbada que cada vez que se les ocurre ocupan las calles? ¿A caso se ven cabalgatas de heterosexuales reivindicando su condición?  ¿Por qué se ha de provocar de forma chabacana, procaz e irreverente en vez de confrontar las ideas con argumentos sólidos y convincentes? Algunos políticos ante la tremenda carencia demostrada ampliamente de ellos (argumentos), intentan amedrentar a los incautos, amenazando con una derecha franquista, facha, religiosa…etc., vocabulario, a todas luces, añejo y retrógrado.  Volvemos a lo mismo que antes, falta de preparación cultural y aborregamiento.

Afortunadamente, el hombre y la mujer somos diferentes, no en inteligencia pero si en la forma de resolver, por ejemplo, determinados problemas,  por eso debemos de complementarnos y apoyarnos unos a otros y no pretender destruir lo que la naturaleza nos ha regalado.