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Clausurada la Escuela de Verano del CDB Cabra: Entrevista a Jesús Gómez

Jesús Gómez, junto a los alumnos de la Escuela de Verano

BALONCESTO. CABRA. Un verano más, el CDB Cabra no para su actividad en los meses de verano. Basket y actividades lúdicas, como la asistencia a la piscina cada jueves, jalonan la Escuela de Verano del club. De ello hablamos con el coordinador, Jesús Gómez, tras la clausura de la misma.

P. Un año más, la Escuela de Verano ha funcionado a pleno rendimiento, ¿no es así?

R. Efectivamente. Hemos tenido un total de casi cincuenta niños, con edades comprendidas entre los tres y los dieciséis años, y la verdad es que ha sido un mes muy bonito, donde se han hecho muchos juegos, se ha visitado la piscina varios días y hemos acabado muy contentos. Ahora toca descansar y a partir de mediados de este mes, comenzar con la pretemporada.

P. Había ciertas dudas respecto a su salida, pero al final acabó saliendo el grupo de tres años…

R. Así es, cuando tienes la ayuda de monitores como los que tenemos nosotros, es más fácil plantearse llevar a cabo estas actividades con los más pequeños. Son dos monitores más los que han estado conmigo, y tras movernos sobre todo a través de whatsapp y redes sociales, conseguimos niños suficientes para el grupo y monitores para entrenarlos. Los padres se han volcado con nosotros y estamos muy orgullosos de que así sea.  

P. ¿Qué tal se lo pasan los más peques de la escuela?

R. La verdad es que se lo pasan genial, y yo en concreto, cuando he estado un poco más libre respecto a mi grupo, he jugado con ellos y me lo he pasado incluso mejor que ellos. Los monitores que hemos tenido con ellos están muy bien cualificados, hemos hecho muchísimos juegos con ellos y la verdad es que lo hemos pasado en grande.

P. Habitualmente, ¿en qué consiste un día en la Escuela de Verano en cuanto a las actividades que hacéis?

R. Generalmente, los entrenamientos son muy similares a los que hacemos durante la temporada. Sí es cierto que según los grupos, varían los aspectos a trabajar. Con los más pequeños se intenta que el entrenamiento tenga un carácter lúdico, mientras que con los más grandes se aprovecha para realizar lo que llamamos tecnificación de baloncesto. La última hora la dedicamos a realizar distintos concursos, y a los ganadores de dichos concursos se les entrega un premio el último día de Escuela.

P. Cuando se trabaja con la base, sobre todo si hablamos de niños pequeños, una de las bases del éxito sabemos que es la motivación. En vuestro caso, ¿cómo la conseguís?

R. A todos los niños lo que más le motiva es ganar, pero nosotros, sobre todo cuando hablamos de los más pequeños, lo que buscamos es que diviertan y que se fragüe una buena amistad entre ellos a través del deporte. Si hablamos de mi caso personal, los mejores amigos que tengo los he hecho a través del deporte en general y del baloncesto en particular. Nuestra intención es que más que un equipo de baloncesto, sea un equipo de amigos.

P. Una de las formas de lograrla también puede ser mediante actividades especiales como la que viviste junto a Rafa Orgaz y un amplio grupo de chavales en Galicia. ¿Cómo surgió la ocasión de participar en el Torneo Jamboree?

R. Fue gracias a nuestra compañera egabrense Cristina Cantero, que está como entrenadora de un club de Liga Femenina 2 en Vigo. Ella fue la que nos dio la información sobre el torneo, y tras hacer la reunión pertinente con los equipos alevín masculino y femenino y contar con el apoyo de los padres, se decidió asistir, aunque sólo con el equipo masculino porque en el caso del femenino no contábamos con las niñas necesarias en cuanto a número. Ha sido una gran experiencia.

P. Viene siendo habitual la participación del CDB Cabra en torneos por invitación sobre todo en categorías inferiores, algo que habla bien de los lazos que tenéis con otros clubes tanto autonómicos como nacionales…

R. Sí, es cierto que tenemos muy buenos lazos con varios clubes y además, sobre todo en categoría femenina nos están invitando a muchos torneos de carácter amistoso. Nos han llamado últimamente desde Ciudad Real, volveremos a Galicia si no pasa nada también el año que viene… y esto, además de servirnos como experiencia, puede ser útil también para nuestros jugadores y jugadoras porque a fin de cuentas son torneos en los que, en muchos casos, juegan las mejores canteras de baloncesto a nivel nacional y quién sabe si alguno de nuestros niños puede acabar en un club de alto nivel.

P. Después de medirse a varias de las mejores canteras nacionales, ¿qué comentan los chavales? ¿Qué sensaciones les quedan?

R. Pues la verdad que salen súper contentos y súper motivados, porque además, en este torneo de Galicia hemos viajado con alevines de primer año, y los rivales eran todos desconocidos y la mayoría de ellos de segundo año, lo que les suponía una motivación extra. Han sido octavos dentro de una participación de treinta equipos y eso, cuando vas a un torneo en el que vas principalmente a pasarlo bien y en el que relativamente, el baloncesto en cuanto a competición está en un segundo plano, es para estar más que contentos. Además, hemos visto Galicia, hemos jugado al baloncesto, hemos conocido gente… Ha sido espectacular.

P. Como entrenador, ¿qué te aporta estar con la base del baloncesto egabrense?

R. El baloncesto es algo que siempre me ha gustado, y de hecho llevo jugando desde que tenía cuatro años. Por tanto, poder enseñar a los niños que están empezando lo mucho o lo poco que sé, es algo muy satisfactorio.

P. Para ti, que además de entrenar, también juegas, ¿te llenan más los banquillos o estar en la pista?

R. De ser entrenador, lo peor es la piedra en el camino que suponen los quebraderos de cabeza que tienes. De momento, aún soy joven y aunque los banquillos me gustan, me llena más jugar.