SALUD. El Sindicato Profesional de la Enfermería SATSE-Córdoba ha rechazado y criticado duramente las complacientes e irreales cifras que el SAS ha ofrecido públicamente a los medios de comunicación el pasado día 15 de Septiembre sobre las listas de espera en los Hospitales de la provincia de Córdoba.

SATSE afirma que dichas cifras están cocinadas intencionadamente para decir lo que se quiere decir,  sin que ello se acerque a la realidad asistencial de los miles de pacientes que sufren meses y años para resolver su problema de salud.

En este sentido SATSE recuerda que en Abril del presente año denunció: el perverso entramado organizado, por ejemplo en el Hospital Reina Sofía,  para ocultar la realidad de las listas de espera en general y de manera singular Traumatología y Oftalmología. Un entramado organizado para distraer y someter al paciente a un autentico peregrinar de una consulta a otra y de un médico a otro, mientras su problema de salud corre el riesgo de agravarse y provocarle consecuencias invalidantes, afectando negativamente a su autonomía  y libertad de movimiento, así como a su propia calidad de vida.

El peregrinar del paciente se inicia en la consulta Médica del Centro de Salud, desde donde es derivado a la llamada “Consulta de Filtro”, ubicada en el Centro de Especialidades Castilla del Pino. En dicha consulta de filtro es visto por el especialista en un plazo máximo de 2 meses. Tras ser visto en dicha consulta es enviado a la consulta del especialista en Reina Sofía, ubicándolo en subespecialidades, como por ejemplo rodilla, hombro, columna, etc.: en el caso de Oftalmología, Glaucoma, catarata, etc. El plazo para ello puede alcanzar el año, tras dicho tiempo por fin es visto en consulta, donde se le puede trasladar la necesidad de intervención quirúrgica. Tras esto se llama al paciente para la preanestesia y sobre la marcha se le ofrece operarse en el Hospital San Juan de Dios y no en Reina Sofía; si el paciente decide ser operado en Reina Sofía y no en San Juan de Dios, se le hace firmar un documento y en eses mismo momento pierde el derecho del cumplimiento del tiempo máximo de espera de 6 meses, con lo cual su intervención puede tardar desde su inclusión en lista de espera y su no conformidad a ser operado en San Juan de Dios, uno o dos años.

Afirma SATSE que a todo esto cabe la posibilidad de que entre una consulta y otra se considere necesaria la realización de alguna otra prueba y con ello la necesidad de nueva valoración, para lo que se ha establecido y organizado como parte del entramado la consulta de reevaluación, prolongándose aún más el tiempo de espera para ser intervenido quirúrgicamente.

Por otro lado si mientras el paciente sufre este peregrinar de una consulta a otra, su problema de salud original por ejemplo de rodilla, como consecuencia de su no resolución le genera un problema añadido de columna y perteneciente a la misma especialidad Médica, en lugar de enviarlo al Médico de Columna, ha de esperar nuevamente a ser visto por el Médico de cabecera del Centro de Salud e iniciar en paralelo otro deambular de consulta en consulta.

Esta situación denunciada por SATSE fue corroborada con realidades concretas de pacientes en lista de espera que informaron a SATSE de su situación  personal. Tal como el Sindicato denunció el 24 de Abril del presente año, que una paciente llevaba dos años de consulta en consulta sin resolver su problema de salud. Así mismo el 29 de Mayo de 2017 denunció el caso de una mujer de 43 años que llevaba más de 7 meses esperando que se le resolviese una doble lesión de rodilla.

Plan de mejora del SAS sobre las listas de Espera

Al respecto SATSE si comparte el plan de mejora propuesto por el SAS para abordar las listas de espera en la provincia de Córdoba. En este sentido apoya mejorar la eficacia de la actividad quirúrgica, incrementar el número de profesionales para aprovechar al máximo las infraestructuras, incrementar la actividad quirúrgica en turnos de tarde, potenciar la Cirugía Mayor Ambulatoria en los Hospitales y la Cirugía Menor en Atención Primaria, etc.

Todas estas medidas si van acompañadas de los recursos humanos y medios materiales necesarios para abordar las  listas de espera con rigor, son de respetar y compartir, por representar claramente un compromiso y apuesta clara por la sanidad pública, alejados de los planteamientos realizados por grupos empresariales privados que ofrecen resolver las listas de espera al margen de la sanidad pública y por tanto al margen de sus profesionales y recursos, evidentemente a cambio de importantes cantidades de dinero.