MENORES. El Ayuntamiento de Montilla apuesta de nuevo por la protección de los menores que acceden irregularmente a España, y que vienen acompañados de personas adultas, firmando por dos años más el convenio con el Programa Ö2, gestionado por la Fundación EMET-Arcoíris. La aportación municipal se mantiene mediante la contratación desde la Concejalía de Servicios Sociales de una psicóloga y una trabajadora social a media jornada y asumiendo también el cumplimiento de determinados objetivos.
Rafael Llamas, alcalde montillano, y Auxiliadora Fernández, directora general de EMET-Arcoíris, han sido los encargados de firmar este viernes el documento en el edificio de los Servicios Sociales municipales, en presencia de Alicia Galisteo, concejala del área, dando continuidad a la relación iniciada en 2018 y que ha permitido, en estos primeros cuatro años, atender a más de 400 personas, principalmente mujeres y menores.
“Cuando desde EMET-ArcoIris se contactó con el Ayuntamiento de Montilla, hace ya cuatro años, para estudiar la posibilidad de colaboración con la red Ö2, no dudamos ni un segundo en mostrar nuestro apoyo a esta iniciativa, y no solo porque la ley La ley 1/1998 de 20 de abril de los derechos de atención al menor establezca que las corporaciones locales son competentes para apreciar, intervenir y aplicar las medidas oportunas en las situaciones de riesgo, sino por el firme convencimiento de que es necesario que todos los menores, independientemente de su origen, tengan las mismas oportunidades y la misma protección”, ha explicado el alcalde montillano.
Por su parte, Alicia Galisteo también ha detallado que este proyecto ha brindado al Ayuntamiento de Montilla la oportunidad de demostrar que “desde lo local también se pueden cambiar realidades tan complejas como la que hoy nos ocupa”. Y ha recordado cómo el pleno en su totalidad apoyó esta iniciativa. “Nuestra principal misión era confirmar que estos menores no estaban condenados a desaparecer tras su llegada a puerto, que era posible valorar su situación y lo más importante, realizar un seguimiento de la misma”, ha añadido.
Hoy, tras más de cuatro años de funcionamiento del programa, la red ha iniciado un camino hacia el cambio que se concreta en más de 400 personas atendidas, y que se ha convertido en “un ejemplo y un modelo de coordinación entre la entidad pública y el tercer sector, con un objetivo común, en el que cada miembro de la red aporta generando conociendo y buenas prácticas en relación a la intervención con menores migrantes acompañados. Todo esto, ha dicho la delegada, “supondrá un antes y un después en la atención a estas personas en España”.
Una intervención con menores que es un modelo pionero
Durante la firma del convenio, se han enumerado las acciones y buenas prácticas que han sentado un precedente en cuanto a la intervención con menores que acceden irregularmente a España, y que vienen acompañados de personas adultas.
Entre ellas está el hecho de que cuando se dispone de dispositivos asistenciales especializados, las progenitoras permanecen en el recurso, durante un mayor periodo de tiempo en el que se puede intervenir con ellas para reforzar su seguridad y la de sus hijos e hijas, realizando posteriormente en muchos casos una salida segura (a otro dispositivo de la red, a dispositivos ajenos con los que se contacta tanto desde la red Ö2 como desde los Servicios Sociales de Montilla).
También es un hecho demostrado que es posible trabajar desde los Servicios Sociales municipales con estas unidades familiares, realizando una valoración de la situación de riesgo de los menores e interviniendo sobre la misma o “que la intervención permite detectar situaciones de riesgo grave que permiten la adopción de medidas para proteger a estos menores. A lo que hay que sumar “que es posible la coordinación entre diferentes entidades locales, permitiendo un seguimiento de estos menores y conocer la trayectoria de las intervenciones que se han llevado a cabo con los menores y su unidad familiar”.
También se han subrayado otros logros que se dan gracias a que situaciones diversas requieren soluciones a medida, ya que la administración “debe ser capaz de ser flexible para dar respuesta a estas situaciones”. De ahí la importancia de la labor que “desde el Juzgado de Montilla, la Fiscalía de Menores, y el propio Ayuntamiento se han ido proponiendo, dando soluciones innovadoras para atender a estos menores, ejemplo de ello son el reconocimiento por parte del juzgado de Montilla del derecho a la identidad de una menor autorizando su registro en el registro civil en España”, pero también “promover desde la Fiscalía de menores acogimientos de hecho que permitan que los menores no sean separados de la figura adulta que los acompaña, mientras se establece la determinación del interés superior del menor” o “valorar por parte de los Servicios Sociales la situaciones de riesgo de los menores a partir de instrumentos internacionales como las directrices de determinación del interés superior del menor de ACNUR”, han detallado desde el Consistorio.
Además, desde el Ayuntamiento de Montilla, se lleva a cabo el empadronamiento de las mujeres y los menores en el Centro de la Fundación EMET-ARCOIRIS; la apertura de expediente en los Servicios Sociales Municipales a la unidad familiar, donde se evalúa la situación de la unidad familiar y se diseña un plan de intervención con el objetivo de abordar la situación de riesgo en la que se encuentran los menores.
También forman parte de los objetivos de este proyecto tanto el asegurar la atención sanitaria tanto de las madres como de los menores, la escolarización de los menores; la planificación de intervenciones dirigidas a dotar a las progenitoras de las habilidades necesarias para atender las necesidades de los menores; la participación de las unidades familiares en actividades organizadas desde el Ayuntamiento, como campamentos de verano, talleres… y en caso de que se detecte una situación de riesgo grave para los y las menores, derivación de informe a Fiscalía proponiendo medidas cautelares y/o informe a protección de menores proponiendo la adopción de una medida de protección.
En los casos en que los y las menores acceden a España acompañados de una adulta que no es su progenitora, el programa se dedica a realizar la determinación del interés del menor para encontrar la solución duradera más apropiada para ellos, teniendo presente las directrices internacionales.