PRIEGO.    

Miriam Milesia Carrillo Cabrero es natural de Almedinilla, Licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, ha trabajado en esta ciudad para el prestigioso despacho “Luis Miguel Fernández Fernández, Abogados, S.L.P.. Posteriormente y con la intención de acercarse a su pueblo natal se trasladó para continuar con su trabajo profesional  a Priego de Córdoba, donde ha estado trabajando como abogada en una Asesoría y Gestoría de este municipio.

Encarnación Ortiz Sánchez es natural de Priego de Córdoba, Licenciada en Derecho por la Universidad de Córdoba, ha trabajado como Asesora Jurídica en el Centro Municipal de Información a la Mujer del Excmo. Ayto. de Priego y ha desempeñando importantes cargos como Coordinadora Provincial  del Instituto Andaluz de la Mujer en Córdoba, y Alcaldesa del Excmo. Ayuntamiento de Priego de Córdoba.

¿Cómo surge la idea de uniros profesionalmente?

La casualidad nos llevó a encontrarnos en un curso sobre Mediación Civil y Mercantil que ambas realizábamos en Málaga. A raíz de ese encuentro y hablando de nuestra trayectoria profesional y nuestros planes de futuro coincidimos en las ganas que ambas teníamos de dar el gran paso y de montar nuestro propio despacho profesional, surgiendo así la idea de hacerlo conjuntamente y poner en común nuestra experiencia y conocimientos.

¿Qué objetivos se plantean cara al cliente?

Atender las necesidades del cliente y ofrecerle una solución óptima a sus asuntos. Para ello, prestamos un servicio global y de alta calidad, que completamos con un trato cercano y personalizado, una comunicación continua con el cliente, transparencia en todas las fases del procedimiento, facilidad de pago, presupuesto cerrado, y todo a unos precios acordes a la situación económica por la que estamos atravesando.

¿Qué servicios jurídicos prestan?

Este despacho toca las distintas ramas del Derecho, a diferencia de las grandes ciudades donde los bufetes suelen dedicare a una materia concreta, bien sea civil, penal, etc. Por citar algunos de los asuntos que tramitamos: Reclamaciones de cantidad; Impagos; Separaciones, Divorcios; Extranjerías: Permisos de residencia y trabajo, recursos, expulsiones, nacionalidad…; Despidos;  Accidentes laborales; Indemnizaciones; Incumplimientos de contratos; Problemas  con la Administración; Accidentes de tráfico; Derecho Penal: Asistencia a detenidos, Alcoholemias, malos tratos, delitos, faltas; Tramitación de todo tipo de seguros…

En otro orden de cosas y dentro de las distintas áreas que trabajamos cabe destacar también dentro de los servicios que prestamos a empresas, la realización a petición de las mismas de auditorías jurídico laborales así como asesoramiento a la hora de diseñar políticas de retribución flexible que permiten a las empresas reducir sus costes laborales sin que por supuesto  el trabajador vea mermadas su condiciones dentro de la misma.

Por otro lado nos dedicamos también a la mediación civil y mercantil como método alternativo de resolución de conflictos y que constituye una novedad en el ejercicio de la abogacía en el sentido de que no todos los problemas y conflictos tienen necesariamente que terminar en un juzgado y con las partes enfrentadas sino que por el contrario eso se puede evitar.

¿Según vosotras qué cualidades definen a un buen abogado?

El mérito y la excelencia en el estudio y conocimiento del Derecho, unidos a la honestidad y la ética.

¿ Cuál es vuestro objetivo principal a perseguir en vuestro trabajo?

Pese al competitivo sector que es la abogacía de los negocios, este nuevo despacho que apuesta por la excelencia en su trato con el cliente tiene como una de sus premisas fundamentales evitar el procedimiento judicial “Este es el mayor éxito de un abogado, sin lugar a dudas”; nos confiesan.  Procesos que se dilatan en el tiempo y que ahora se encarecen por la actual Ley de Tasas son factores que empujan a las letradas de este despacho a buscar el acuerdo previo al juicio. Desde nuestro  punto de vista tener muy presentes sistemas alternativos como el arbitraje o la mediación pueden ayudar a resolver ese conflicto de forma más rápida.

Es decir, entendemos que  negociar es la fórmula. En ella creemos y así actuamos, pero si otros persisten en que PLEITOS TENGA…. Le defenderemos para tutelarle y los gane.

¿En qué consiste un proceso de mediación?

Es un proceso de resolución de conflictos alternativo a la vía judicial en el que las partes son quienes resuelven sus diferencias, con ayuda de un mediador neutral, objetivo e imparcial, de manera confidencial y voluntaria. El mediador ayuda a las personas implicadas a comunicarse entre sí de una forma adecuada y positiva con el fin de alcanzar acuerdos satisfactorios y aceptados por todos los participantes.  La mediación es ya una realidad en Europa y en España, aunque algo tarde, empieza a soñarse.

La mediación puede resolver conflictos relacionados con la transgresión de las normas de convivencia, amistades que se han deteriorado, situaciones que desagraden o parezcan injustas, problemas vecinales, problemas laborales, etc.

¿Está regulada la mediación en España?

Si está regulada por La Ley 5/2012 de Mediación civil y mercantil. Lleva un año de vigencia, pero aún no ha sido aprobado el Real Decreto que debe desarrollarla. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció su aprobación «en breve», aunque se resistió a fijar fecha.

Esta ley supondrá que siempre que un ciudadano acuda a un juzgado por un asunto civil, sea informado por el juez de que existe la mediación como vía alternativa para resolver dicho conflicto. Que no haya proceso sin que se haya abierto la posibilidad de una mediación previa.

Entendemos que la labor principal ahora es la información. La mayoría de los ciudadanos ni siquiera conocen esta opción alternativa al pleito y mucho más ventajosa para ellos. Y son los jueces quienes tienen en esta tarea el papel protagonista.

Vosotras a parte de abogadas sois mediadoras. ¿Qué se necesita para ser mediador?

Es necesaria una formación específica, además de un título superior. En nuestro caso, esa formación específica la adquirimos en Málaga, ciudad en la que si tiene una gran cabida la mediación, a través de la realización de un curso de un año de duración donde se nos preparó a conciencia para ejercer este papel y cumplir cada una de las pautas que han de seguirse para alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

¿Cuáles son los objetivos de la mediación?

Ofrecer un espacio adecuado, neutral e imparcial, donde las personas interesadas se sientan cómodas y con confianza para exponer sus diferencias.

Restablecer la comunicación entre personas en conflicto, potenciando la expresión de intereses y necesidades particulares.

Promover en los participantes la creación de alternativas y opciones que deriven en acuerdos consensuados y satisfactorios para ellos.

Cambiar la concepción negativa del conflicto como elemento de enfrentamiento hacia una visión positiva y necesaria en la convivencia de las personas.

Otorgar a las personas la responsabilidad y el protagonismo en la solución de sus diferencias.

Salvaguardar los intereses de los menores de edad y personas dependientes implicadas directa o indirectamente en el conflicto.

Y... ¿qué ventajas tiene la mediación?

Rápidez: El proceso de mediación puede concluirse en pocas sesiones, siendo siempre más breve que los procesos judiciales.

Mantiene las relaciones: En mediación no hay ganadores ni perdedores, ya que los acuerdos alcanzados son satisfactorios para todos los participantes.

Buena fe: Al ser un proceso voluntario, existe una predisposición positiva a trabajar en común para llegar a acuerdos de forma pacífica.

Preventiva: La mediación puede realizarse en conflictos latentes o antes de su agravamiento.

Menor desgaste emocional: La mediación disminuye el enfrentamiento y genera una menor tensión emocional y psicológica para las partes y otras personas implicadas, mejorando así su calidad de vida.

¿Es caro un proceso de mediación respecto al judicial?

Todo lo contrario. Creemos que es muy económico. Todavía falta un estudio fiable que compare estos procesos frente a los ordinarios judiciales. Sin embargo es evidente que entre el procedimiento contencioso y el consensuado hay una diferencia notable de dinero.

Por ejemplo, ¿Qué ventajas tendría  utilizar la mediación en una ruptura de pareja?

Pues entendemos que muchísimas ya que facilitaría  mucho la resolución del conflicto. Por ejemplo, cuando una pareja tiene dificultades de tipo emocional y personal se genera una paralización o disminución de la parte racional. En esos momentos tomar decisiones importantes cuando se pasa por una situación emocional dura es complicado.

Si a eso le añades que te puedes meter en un procedimiento contencioso que agravan esas dificultades emocionales y personales que tienen esas personas, eso hará que el conflicto se eleve y difícilmente va a tener una salida.

Con la mediación las personas participan de la resolución de sus propios conflictos. La autodeterminación es la pieza clave de la mediación. Las personas pueden decidir por ellas mismas y dejar claro que es lo más interesante o no. Se trata de arreglar la vida futura y la de tus hijos en determinadas ocasiones.

Pues, muchas gracias por habernos atendido con esa exquisita amabilidad que os caracteriza y solo nos queda desearos suerte y lo mejor en este ilusionante proyecto.