Rute

El principal acusado por la muerte de la joven de Rute (Córdoba)  ha afirmado este martes durante su declaración en la vista oral que la quería y no tenía intención de matarla, sino que cogió la escopeta solo para "dar un susto" y cuando disparó estaba "trastornado" y no sabía lo que hacía.

El procesado, M.G.R., ahora de 28 años, ha señalado que no apuntó con el arma y si hubiera querido matarla le hubiera disparado a la cabeza y la mata porque él es cazador. De este modo, ha asegurado que no sabe cómo pasó todo este suceso y está arrepentido desde que se entregó a la Guardia Civil poco después de que ocurrieran los hechos. Asimismo, ha aprovechado para pedirle perdón a los padres de la joven, ya que afirma que hasta ahora no había tenido ocasión de hacerlo.

El encartado ha narrado ante el tribunal popular lo sucedido el 11 de septiembre de 2006 y dice que ese día discutieron y aunque ella, que entonces tenía 16 años, le dijo que cortaba la relación, él no lo dio por hecho porque ya lo había dicho en otras ocasiones. Así, poco después, sobre las 21,00 horas fue al centro de menores de la Junta de Andalucía donde vivía la chica y al ver que no estaba se marchó a su casa para ducharse.

Luego fue a casa de su amigo, el otro inculpado, M.R.C., para ir al campo a probar la escopeta de éste y darle de comer a los perros. Antes de dirigirse allí, pararon en el centro para recoger a la víctima, ya que otras veces se había ido también con él al campo. Cuando fue a recogerla, dice que se extrañó de que no estuviera allí porque era tarde y cuando la vio salir del portal de un amigo se puso nervioso porque ella llevaba "el pelo revuelto" y pensaba que se había acostado con el otro chico.

En ese momento, dice que ambos empezaron a discutir, ella le tiró el móvil a la cara y asegura que el otro acusado le dijo que sacara la escopeta. Así lo hizo y empezó a disparar, mientras que la joven comenzó a correr. Seguidamente, los dos procesados se subieron al coche y huyeron del lugar para poco después entregarse a la Guardia Civil.  

Estos hechos son calificados por el fiscal como un delito de asesinato con alevosía, por lo que pide 20 años de cárcel para M.G.R. y 15 años para M.R.C. como cooperador necesario, si bien reconoce que éste último cuenta con "una alteración psíquica que disminuye su capacidad para comprender la ilicitud del hecho cometido o actuar conforme a dicha comprensión".