Hace unos días celebrábamos el Día de los Derechos de la Infancia, y yo al menos me pregunté ¿Qué pasa con la infancia en nuestro país, pero sobretodo en nuestra ciudad?, que es donde los más pequeños tienen que vivir a diario.

La infancia es la época en la que los niñ@s tienen que estar en la escuela y en los lugares de recreo, crecer fuertes y seguros de sí mismos, recibir estímulos y el apoyo de sus familias y como no de las políticas que se realizan desde los gobiernos locales.  Es una época valiosa en la que deben vivir sin miedo, seguros frente a la violencia, protegidos contra los malos tratos y la explotación. Como tal, la infancia significa mucho más que el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la edad adulta. Se refiere al estado y la condición de la vida de un niño, a la calidad de esos años.

A pesar de numerosos debates intelectuales sobre la definición de la infancia y sobre las diferencias culturales acerca de lo que se debe ofrecer a los niños y lo que se debe esperar de ellos, siempre ha habido un criterio ampliamente compartido de que la infancia implica un espacio delimitado y que debemos asegurar los adultos.

En estos días en los que celebrábamos este día, también salía en nuestra ciudad una noticia que me parecía suficientemente importante para no dejarla en el tintero. Y es precisamente porque me preocupa la infancia y mucho más la de nuestra ciudad, por la que la noticia de la renovación de un convenio del Ayuntamiento con una Fundación de la ciudad, que versaba sobre la alimentación a familias de nuestra localidad me llamaba poderosamente la atención, y es que aunque aplauda la realización de estos convenios, me preocupa que no le estamos prestando un minuto de nuestro tiempo a la reflexión, y es que no meditamos porque en nuestra ciudad siguen diariamente muchas familias sin tener facilidad para dar a sus hijos alguna de las comidas, es más el propio artículo venía a decir que se habían incrementado en más de 300 el número de comidas, cuestión que me parece demasiado importante para que los políticos de este país y de este pueblo en concreto, se pongan las pilas para que esto no suceda.

Porque desde luego que es muy importante que hagamos grandes celebraciones, pongamos muchos maceteros, les pongamos una gran ciudad para su diversión, hagamos elocuentes declaraciones de principios sobre la infancia, y un largo etcétera, pero aún es más imprescindible que no se nos pase por alto que hay niñ@s en nuestro país y sobretodo en nuestra ciudad, que ya no solo no llegan a final de mes, si no que a diario no tienen que llevarse a la boca.

Creo que los que en alguna ocasión  nos hemos dedicado al noble arte de la política y los que hoy la practican, deben poner un paso firme para que esto no tenga que suceder, por lo que yo desde esta plataforma pediría a los que tienen la posibilidad de cambiarlo, que pongan los medios necesarios para evitar que nuestros vecinos lo pasen mal, porque a mí , al menos, no me sirve que con un convenio que se firme lo hayamos conseguido, esto tiene un mayor trasfondo y hay que erradicarlo de raíz, porque en el caso contrario no seremos dignos de que los pequeños nos miren a la cara con una sonrisa tierna, que solo la da el creer que todo irá bien, y que con un abrazo todo se soluciona.

En la vida real, la de los que creemos ser adultos, los problemas no se borran sin actuaciones, ni siquiera con remiendos,  si no con soluciones definitivas. Para que podamos decir que la vida sea más bella al menos para l@s más pequeñ@s.