Ojalá que este 2017- año de conmemoraciones- traiga bajo el brazo un espíritu de contestación social similar al vendaval que plasmó John Reed en sus “Diez días que estremecieron al mundo”. De momento nos conformamos con sentir la brisa de las movilizaciones previstas en esta segunda quincena de mayo. Las de los días 15, 20 y 27.
Engarzan un ciclo casi primaveral que arrancó en las concurridas manifestaciones del día de la Mujer Trabajadora al que siguió la huelga general en la Enseñanza del 9 marzo. Podría añadir la clásica del Primero de Mayo.
Esperemos que las próximas convocatorias sirvan (parafraseando la intervención del Che en la Conferencia Tricontinental de 1966) para crear “uno, dos o tres Vietnam” de respuestas ciudadanas a las tropelías. Y estimulen el combate contra un Pensamiento Único que aspira a uniformarnos. El Poder Neoliberal (Capitalista Clásico, vamos) nos quiere silentes y espectrales, sombras no contestatarias resignadas ante sus designios.
El tridente de convocatorias tiene la potencialidad de la BBC madridista o la MSN del Barça a poco que seamos capaces de sacarle jugo. No son rivales sino complementarias. Tres patas para una respuesta social que mezcle movilización en la calle con ofensiva institucional. Suenan a palabra tomada por la Ciudadanía para decir “ No a la Corrupción”(15M), “ Este gobierno no nos representa” (20M) y “ La Dignidad que le falta al Sistema nos sobra a Nosotr@s” (27M).
El primer llamamiento descentraliza los focos al expandirse por todo el Estado, propiciando participar en las jornadas posteriores. El segundo, al recoger el “¡que se vayan, que no, que no nos representan!” impugna políticamente. El tercero invoca a quienes en esta crisis/estafa estamos poniendo la sangre, el sudor y las lágrimas para denunciar como a la postre son los de siempre quienes hacen caja y consiguen beneficios.
La idea de que el movimiento ciudadano debe controlar el foco (las cuestiones esenciales a debatir) para contrarrestar las cortinas de humo de la Trama dominante, es la que motiva al FCSM a impulsar las concentraciones del 15 M, apoyar la moción de censura anunciada por Unidos Podemos el 20M y participar activamente en las Marchas de la Dignidad del 27M.
Los actos que se desarrollarán el lunes 15 en más de 30 ciudades (el sábado 13 los compañeros del Front Civic escribieron el preámbulo manifestándose junto a otras organizaciones en Barcelona) llevan en la mochila un trabajo previo iniciado en enero y que se concretó en marzo “hablando con“ y “escuchando a” múltiples colectivos y compañer@s. Tiene flecos y con seguridad es manifiestamente mejorable, pero bebe de la fuente que impulsó el nacimiento del FCSM: crear contrapoder mediante la acción colectiva.
Por ello una vez lanzada la idea y definida la línea de actuación, abandonamos el “patriotismo” de siglas, dejándolas atrás para diluirnos como una más entre las organizaciones que sustentan la iniciativa. Así ha ocurrido en Córdoba, Bilbao, Murcia,Badajoz, Cáceres, Valladolid Jaén, Zaragoza...
No se nos escapa un elemento esencial: el Poder aprovecha este magma confuso y frustrante para recomponerse, bien azuzando internacionalmente salidas extremistas que no cuestionan el Sistema (Trump) o metiendo miedo a la sociedad (Le Pen), bien propiciando internamente el Pacto entre derechas centralistas y periféricas. (presupuestos del Estado p.e.).
Una vez acordados los intereses intocables, se inyecta anestesia desde los medios de difusión ideológica. Así los que hasta ayer fueron separatistas sin corazón se encumbran ahora a la categoría de hombres de honor. Si es el PP quien pacta - hoy con PNV, mañana o cuando tercie con nacionalistas catalanes- ya no se rompe España. ¡Aleluya! Es lo que tiene estar acostumbrado a comprar durante siglos indulgencias plenarias que lavan los pecados.
Y en la recámara el Régimen encabezado por Felipe VI guarda mientras tanto el comodín de la limpieza. Llegado el caso, ésta se limitaría al retoque cosmético de acuerdos parlamentarios con Ciudadanos (pronto anunciarán que como salgan a la luz mil casos de corrupción más, retirarán el apoyo a Rajoy) y, si no lo remedian las bases del PSOE en sus primarias, el Susanismo.
Cuando la Justicia desaparece entre componendas, se castiga penalmente a “robagallinas” o activistas sociales y la Corrupción político- económica se vive como una enfermedad crónica, el país afectado -España- está a unos pocos casos de transformarse en Estado fallido.
De seguir así pronto no tendrán suficientes Venezuelas para tapar tanta podredumbre. Pero no bajemos la guardia, es preferible es acumular protestas a no hacer ninguna porque nuestro silencio ha terminado por convertirnos en cómplices. Hemos perdido muchas luchas, pero con certeza aquellas que no dimos.
Sobre la mesa hay un trío de reivindicaciones. Si quieres llegar al póker tienes un comodín. El de tu participación activa estos tres días de mayo.