SOCIEDAD. La Consejería de Igualdad ha atendido en el primer semestre de 2021 a 575 niños, niñas y adolescentes dentro del programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento a menores víctimas de violencia sexual del Gobierno andaluz, aunque el total de casos nuevos recibidos por las entidades colaboradoras ascendieron a 661. Los datos constatan que casi la mitad de los casos que son derivados a este programa específico (el 49,16%) se producen en el ámbito familiar de las víctimas que, en su mayoría, (460 menores, el 80% del total) son niñas.
El Programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento, organizado desde la Consejería y coordinado con las Delegaciones Territoriales, es una iniciativa pionera puesta en marcha con una trayectoria de más de 20 años para intervenir con niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido abusos y con sus familias.
"La violencia sexual constituye uno de los problemas sociales más graves a nivel mundial", ha detallado la consejera, Rocío Ruiz, que ha puntualizado que "aunque causa graves daños y traumas en los niños y niñas, su detección es compleja debido al habitual secretismo que la acompaña, al cometerse la mayoría de los casos dentro del entorno familiar o cercano". No obstante, ha incidido en la buena salud de la que goza este programa, "ya que los abusos sexuales a menores ya no se ocultan, sino que se denuncian, lo que demuestra el interés por proteger a niños, niñas y adolescentes".
En este sentido, los datos correspondientes a los primeros seis meses del año 2021 corroboran que en el caso de la evaluación, la tipología más frecuente de violencia sexual de los nuevos casos se produce en el ámbito intrafamiliar, con 205 casos (un 49,16% del total en toda Andalucía), seguida por los 130 casos registrados en el ámbito extrafamiliar (31,18%). La violencia entre iguales representa el 14,39% (60 casos).
Este patrón se repite en la fase de tratamiento, ya que con mayor frecuencia los expertos y expertas atienden situaciones de violencia sexual dentro del entorno familiar (52,87% y 129 casos), seguida de la producida en el ámbito extrafamiliar (25% de las situaciones, 61 casos). Los abusos entre iguales que se atienden en esta fase de tratamiento representan el 16,39% de las situaciones (40 casos).
El balance del programa constata, además, un aumento significativo en el número de pruebas preconstituidas, que han ascendido en este primer semestre del año a 81. Se trata de aquellas actuaciones sumariales, principalmente testimonios de las víctimas, a las que se les atribuye eficacia probatoria para su uso en el proceso judicial siempre que en su realización cuenten con las garantías legales de los medios de prueba. Esta práctica evita la revictimización de los niños, niñas y adolescentes en el juicio, al no tener que recordar y explicar en diferentes ocasiones lo vivido.