SEGURIDAD. La ejecución por parte de un atracador de la policía Vanessa Lage y la muerte de otro agente en Málaga el año pasado han hecho que la Confederación Española de la Policía haya denunciado la situación que existe en la Comisaría de la Policía Nacional Lucena-Cabra en la que sólo existen 30 chalecos para unos 145 efectivos.

 

Fernando Ramón Calderón, el actual secretario provincial de la organización precisó que en la Comisaría “no todo el mundo tiene chaleco. Alrededor de un 20 % lo tiene”. De este modo, solo uno de cada cinco agentes de una de las zonas más importantes de Andalucía, que aglutina los municipios de Lucena, Cabra, Jauja y Las Navas dispone de esta medida de seguridad y, en algún caso, abonada por el propio funcionario. “Hay chalecos que son oficiales (...), pero hay mucha gente que patrulla con equipos pagados por ellos mismos. Estamos hablando que han invertido 600, 700 u 800 euros” de su salario, precisó al respecto. Sobre este asunto, hay que tener en cuenta que Calderón ha indicado que la entrega de esta protección es totalmente aleatoria.

 

Sin embargo, según ha informado la Dirección General de la Policía hoy mismo en un comunicado, todos los policías nacionales que patrullen en la calle tendrán chaleco antibalas y anticuchillo antes de que acabe el primer semestre de 2015, cuando culminará la entrega de estas prendas, que comenzó en 2013. 

 

El objetivo de la iniciativa es dotar a todos los agentes con funciones en seguridad ciudadana de esta prenda, que protege del impacto de proyectiles y armas blancas. Recuerda que desde 2013 hasta hoy ya se han repartido 13.000 nuevos chalecos de uso individual y antes de que acabe este año se entregarán 2.200 unidades más. En total, en menos de tres años se entregarán 21.126 chalecos de uso individual con un coste de 6,5 millones de euros.