Lucena

El equipo de gobierno querría tenerlo todo atado antes de la próxima sesión plenaria del 26 de octubre.

La semana que hoy comienza, será sin lugar a dudas, la más importante para el organismo autónomo  creado en 1.999 con el apoyo de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento,

y para el cual se está pensando una disolución con el fin de optimizar los recursos del organismo y abaratar costes, ya que, de todos es sabido, y el propio equipo de gobierno ha reconocido en diversas ocasiones, que “pese a que la situación económica del Ayuntamiento es buena, la Gerencia de urbanismo no goza de la salud que quisiéramos”.

Por eso, tras las reuniones mantenidas la pasada semana con la oposición, los próximos días serán claves, de hecho, esta misma tarde, el equipo de gobierno se reunirá con miembros del Partido Popular, después de que éstos les solicitaran todo tipo de informes acerca de la situación de la Gerencia.

Manuel Gutiérrez y José Mª Morillo-Velarde, ambos miembros del Consejo de la Gerencia de Urbanismo confirmaban que “tan sólo hemos tenido una reunión en la que se nos comunicó la disolución de la Gerencia, por lo que hemos pedido informes jurídicos, de intervención y de recursos humanos”.

Desde el PP consideran que “detrás de la disolución de la Gerencia hay un trasfondo político que ya se verá, porque lo han hecho todo con mucha prisa y lo quieren tener solucionado antes del pleno de este mes, que será el 26 de octubre”. Gutiérrez y Morillo-Velarde afirman que “es necesario tomar medidas, pero no ahora, se deberían haber tomado desde el inicio de este mandado”, pero manifestaron con rotundidad estar en contra del despido de casi una veintena de personas “esos despidos no van a suponer demasiado ahorro”.

Gutiérrez comentó que en el transcurso de la reunión, mantenida con Francisco Algar, José Cantizani y Juan Pérez “preguntamos también por la situación de Suvilusa, Servimán, el PDM y la EPEL porque no queremos que dentro de poco nos digan que hay que disolver algo más, pero nos dijeron que todo marcha bien”.

Desde Izquierda Unida, Juan Guerrero, consejero también de la Gerencia informó de que su partido decidirá hoy mismo la postura a seguir, en el transcurso de una asamblea que se celebrará por la tarde, “no obstante, ya hemos hablado algo y estamos de acuerdo en que esta no es forma de hacer las cosas, es una decisión muy importante y habría que tratarlo de forma consensuada y por supuesto, no a seis meses de las elecciones”. Guerrero indicó además que “no estamos para nada a favor de pérdidas de puestos de trabajo, aunque sí creemos que es necesario hacer un plan de reorganización de otros servicios municipales”.

Por último, Guerrero afirmó que “la eficiencia de la Gerencia ha quedado demostrada en estos años, en los que ha sido el motor económico del Ayuntamiento, por lo que no es lógico que se la quieran cargar así”.

Además, los consejeros de la Gerencia tendrán otra cita ineludible el próximo jueves 21 cuando se celebre el Consejo de la entidad, que se prevé extenso y bronco, y es que, la disolución de la Gerencia, supondría muchos cambios, no sólo para los poco más de 40 trabajadores con que cuenta en ente, sino también para los del propio Ayuntamiento, que sería quien acogiera como trabajadores propios a los que tienen contrato fijo de la Gerencia, desplazando así a los eventuales, -aproximadamente 9 ó 10-, que junto con los temporales de Urbanismo, -en número similar-, verían peligrar sus puestos de trabajo.

Unos puestos de trabajo que comenzaron a defender el pasado viernes, cuando a medio día realizaron un parón como señal de protesta por el despido de algunos de sus compañeros, un parón que esperan repetir a diario, si se lo permiten, porque fuentes municipales confirmaron que “los trabajadores tuvieron problemas con el Gerente de la entidad para poder realizar el parón, así como con el concejal de Personal, con quien algunos mantuvieron posteriormente una reunión muy tensa”.

Esto ya se veía venir, cuando el pasado mes de mayo, el PP alertaba sobre la reunión de la mesa anticrisis, la situación precaria de las arcas municipales, y el recorte en ciertas partidas presupuestarias; unas declaraciones que días después fueron matizadas por el edil de Hacienda, Juan Pérez, quien explicó que “la situación económica del Ayuntamiento, como entidad local, es buena”, en cambio, “la Gerencia de Urbanismo y la Entidad Pública Empresarial Local Aparcamientos de Lucena (EPEL) no gozan de la salud que quisiéramos, pero estamos abiertos a cualquier propuesta para solucionar la situación”.

Juan Pérez reconocía que “no sabemos lo que pasará a lo largo del año, por lo que ya iremos buscando soluciones”. Unas soluciones que pasaban por la reducción de plantilla o siendo más drásticos, por la disolución de la Gerencia, “tal y como se ha hecho en otras localidades”.

Tras estas declaraciones, los propios trabajadores de la Gerencia entregaron a su vicepresidente, Francisco Algar, un documento que contenía 50 medidas de ahorro, en el último pleno, Algar reconocía que “algunas ya se estaban poniendo en marcha, otras no se pueden hacer y hay unas últimas de las que estamos estudiando la viabilidad”.La Gerencia no es lo que era

La actual crisis económica ha causado un gran impacto en la Gerencia de Urbanismo, que ha pasado de ser el ente que mejor funcionaba y más dinero aportaba al Ayuntamiento de Lucena, a ser un lastre en la maltrecha economía local.Por ello, no es de extrañar que ya rondara por la cabeza de muchos hacer un “reajuste” de las funciones que se abordan en la misma, desde hace años, y es que desde que la crisis empezó a hacerse notar en el sector de la construcción, los datos de la Gerencia, asustan.

El año 2008 comenzaba de manera trágica para las arcas de la Gerencia, que vieron cómo en el primer trimestre, los ingresos apenas superaban el 5% de lo esperado, en cambio, cuando se cerró el presupuesto del ente local, el vicepresidente de la Gerencia, Francisco Algar informó de que “había arrojado un saldo positivo de más de 2,1 millones de euros”, pese a que habían descendido los ingresos en un 43%. Esta cifra positiva fue lograda gracias a los remanentes de tesorería del anterior año, de 2007 y que se incorporaron al presupuesto de 2008. Según afirmó Algar en su día, “el pasado año la Gerencia vio como disminuían sus ingresos, pero también hemos sido más austeros en el gasto y no nos hemos endeudado para financiar inversiones”.

En 2009, la cosa no parecía ir mejor, de hecho, se aprobó un presupuesto en el que se recogían unos ingresos previstos de poco más de 4,5 millones de euros, una cifra un 59% inferior a la de 2008. Y para 2010, las previsiones no debían ser mucho mejores cuando el presupuesto era un 1% superior al del pasado año, alcanzando los 4,6 millones de euros, presupuestos que fueron aprobados en solitario por el equipo de gobierno, ya que la oposición –PP e IU- se abstuvo.

Algar reconocía que el presupuesto para este año era “equilibrado, real, austero y que no surge de la improvisación y el azar, sino del estudio detallado de la evolución de los ingresos, la experiencia acumulada y el estado de ejecución presupuestaria de 2009”, además explicó que el aumento del 1% obedece fundamentalmente, “a que en el capítulo de ingresos corrientes, la Gerencia prevé recaudar más por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, con una cifra estimada de 1.115.159 euros”, algo que, con datos de los primeros seis meses en la mano, vemos que no se corresponde, ya que  “pese a mejorar los datos del primer trimestre, sigue habiendo un desfase importante”, el ICIO, contaba a fecha 30 de junio con un grado de cumplimiento del 28,16%.

Algar destacó que “sigue habiendo un desfase del 21,84% en cuanto a la distribución lineal debido a que en el primer trimestre se ejecutó sólo un 5%, el segundo trimestre sí ha ido bien, con casi un 23%, el gran desfase se produjo los primeros meses del año”.