Lucena

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Abre al culto la capilla de las Filipensas

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En la mañana de este sábado ha tenido tuvo lugar la apertura al culto de la iglesia de las Madres Filipensas, situada en la calle Ancha, una capilla, sede de la Hermandad del Sagrado Encuentro que ha permanecido en obras los últimos cuatro años.

Fue en 2007 cuando el recién elegido Hermano Mayor de la Cofradía, Sergio Gómez Lanzas, propuso a su Junta de Gobierno acometer una serie de mejoras en el templo, mejoras encaminadas a mejorar la techumbre del edificio, la cubierta, el tratamiento de la madera, el campanario, la pintura o la iluminación, siendo los encargados de dirigir las intervenciones los arquitectos Manuel Roldán del Valle y Manuel Roldán Fernández, quienes realizaron un proyecto en el que abarcaron todos los puntos necesarios de restauración, teniendo en cuenta que se trata de un edificio protegido, por lo que los trabajos han ido encaminados a mantener, conservar y consolidar los elementos que se encontraban en mal estado.

La reforma acometida ha ido sumando euros hasta alcanzar un presupuesto que ha superado los 90.000 euros, habiéndose tenido que cambiar en diversas ocasiones el plan de trabajo porque urgía por ejemplo acondicionar la parte interior del zócalo, que se caía debido al mal estado en el que se encontraba. A esto habría que sumar los trabajos realizados desde la Escuela Taller, cuyos miembros han arreglado las dos campanas y restaurado toda la carpintería interior.Desde la Hermandad del Sagrado Encuentro no dudaron en echarse a la calle, llamar a numerosas puertas y pedir la colaboración de vecinos, empresarios e instituciones, gracias a ello, la deuda que mantienen en la actualidad apenas alcanza los 6.000 euros y finalmente, la capilla abría sus puertas a la ciudadanía, en un acto en el que tomaron parte numerosos sacerdotes, presididos por el Obispo de la Diócesis de Córdoba, Don Demetrio Fernández. A la solemne eucaristía acudieron entre otros, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lucena, José Cantizani, el presidente de la Agrupación de Cofradías Antonio Díaz o el Hermano Mayor de la Cofradía de María Santísima de Araceli, Antonio Crespillo.

Tras la misa, el Obispo, acompañado por el Hermano Mayor de la Cofradía, Sergio Gómez, descubrió una placa de mármol conmemorativa.

Al tratarse la capilla de un templo pequeño y muy querido por los lucentinos, se cortó momentáneamente la calle para habilitarla instalando sillas que permitieran que todos aquellos interesados pudieran seguir en directo la Santa Misa. Mañana, el párroco de Santiago y conciliario de la Hermandad, Francisco Roldán Alba, presidirá una misa de acción de gracias, dando pie a un quinario que se celebrará del 19 al 23 de septiembre y que estará presidido el lunes por Juan Carrasco Guijarro, párroco de la Asunción de Priego de Córdoba, el martes por Fernando Cruz Conde, Canónigo Arcediano y ecónomo de la santa iglesia catedral, el miércoles por Jesús Poyato Varo Vicario episcopal de la campiña, el jueves por Joaquín Alberto Nieva García, secretario canciller de la diócesis de Córdoba y cerrará el viernes Francisco Jesús Orozco Mengíbar, Vicario general de la diócesis.

Aunque las obras están terminadas al 100%, desde esta Cofradía han asegurado que van a seguir recaudando fondos para embellecerla aún más y es que en una de las hornacinas de la capilla puede verse un fresco pintado por Javier Aguilar, siendo la intención de la Hermandad continuar poco a poco con este tipo de mejoras.

Desde esta iglesia, fundada a finales del siglo XIX y de arquitectura neobarroca, hacen su estación de penitencia en la tarde del Domingo de Ramos Nuestro Padre Jesús de la Bondad, María Santísima del Divino Consuelo, San Juan Evangelista y San Felipe Neri.

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