CONSUMO. Con la llegada del periodo vacacional en verano, muchas personas consumidoras y usuarias deciden contratar un servicio de internet/telefonía para sus segundas residencias o residencias vacacionales.
Desde la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, se recuerda que lo más importante, con vistas a contratar estos servicios de telecomunicaciones, es informarse sobre las condiciones que ofrece la operadora, por ejemplo en materia de tarifas, permanencia, condiciones de contratación, indemnizaciones en caso de interrumpirse el suministro y penalizaciones.
Igualmente importante es comparar las ofertas de las diferentes operadoras antes de formalizar cualquier contrato. Es importante valorar aspectos como los servicios de mantenimiento, calidad ofrecida, si se ofrece fibra o internet de forma independiente, los periodos mínimos de contratación o el procedimiento para darse de baja, especificando de forma clara que se trata de un servicio temporal, circunscrito al periodo de vacaciones en la segunda residencia. Existen ofertas específicas para estos casos, con posibilidad de teléfono e internet durante un pequeño periodo de tiempo, sin permanencia o con una permanencia muy reducida.
Otro aspecto esencial es solicitar el oportuno contrato –puede solicitarse por escrito de manera gratuita–, y cabe recordar que la publicidad que haya difundido la compañía es vinculante, es decir, que la persona usuaria puede exigir a la compañía aquellas ofertas que publicite, teniendo en cuenta el plazo de vigencia de las mismas.
De manera previa a contratar un servicio de internet para la residencia vacacional, el usuario o usuaria debe preguntarse si realmente es necesario contratar el servicio (teniendo en cuenta la frecuencia de utilización de internet o el tiempo que durará la estancia), puesto que existen métodos alternativos de conexión a internet, como el denominado tethering (creando una Zona WiFi portátil utilizando el smartphone), es decir, compartiendo la conexión de internet del dispositivo móvil. Se debe prestar atención a si los datos de la tarifa contratada en el móvil son limitados cuando se trate del uso de grandes cantidades de datos, como por ejemplo cuando se juega online a videojuegos o viendo contenidos en streaming.