ATLETISMO. CABRA. El deporte no deja de regalar historias curiosas y una de ellas es la de Miguel Martínez Écija, un egabrense que ha pasado muchos años alejado de su tierra físicamente pero que sin embargo, la ha llevado por bandera a través del deporte participando en los Juegos Mundiales para Policías y Bomberos, en los que participan miembros, retirados o no, de los cuerpos de seguridad. Este veterano atleta nos acerca los entresijos de su disciplina, y nos cuenta cómo ha logrado colgarse innumerables medallas.

P. Para ponernos en situación, ¿dónde tiene su origen esta competición?

M.M. Su origen está en la idea de un policía de Nueva York para comprobar cómo era el estado físico de los integrantes de los cuerpos de seguridad. Se realizan en diferentes ciudades cada dos años y en diferentes continentes, ya que se desarrollan tanto en América como Europa y Oceanía, y estas fechas se están realizando en Virginia aunque en esta ocasión no he participado de ellos, siendo mi última presencia en Belfast en 2013. Para darnos cuenta de la dimensión de esta prueba, basta con decir que participaron 18.000 atletas de todo el mundo, y entre ellos, me encontraba yo (risas).

P. ¿Cuáles son los requisitos indispensables para poder tomar parte en ellos?

M.M. El requisito indispensable es el de mantener una buena forma física, y obviamente el de pertenecer o haber pertenecido a los cuerpos de seguridad. En mi caso concreto, siempre que he participado ha sido ya como jubilado, y en la última ocasión, en Belfast, tenía ya 75 años.  

P. ¿De cuántas disciplinas se compone la competición y en cuántas participa?

M.M. El número de disciplinas no te lo podría decir, ya que son innumerables, pero hablando de las que participé yo, fueron ocho: 100 metros, 200, 400, 800, 1500, 5000 pista, 5000 cross y 10000. Son todas pruebas atléticas, ya que aunque también hago natación, nunca me he presentado a competición. Yo pertenecía a los GEAS (Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil y en esa sección estábamos muy bien preparados físicamente para la natación

P. Viendo su palmarés, el balance habla por sí solo…

M.M. Sí, la verdad es que no puedo quejarme (risas). En Belfast conseguí la medalla de oro en siete de las ocho pruebas en las que competí, y obtuve una medalla de plata en la otra, batiendo además cuatro récords del mundo. En 2011, en Nueva York, participé en seis pruebas y logré cuatro medallas de oro, una de plata y otra de bronce, con tres récords del mundo. Y por último, la primera vez que participé, fue en 2003, en Barcelona. En aquella ocasión era la primera vez que iba y no quise participar en demasiadas pruebas porque no sabía cómo se darían las cosas en la competición, pero finalmente también acabé muy satisfecho porque participé en cuatro pruebas, ganando las cuatro y consiguiendo otros tres récords del mundo. Ese es mi bagaje (risas).

P. El hecho de que conforme haya cumplido más edad, haya participado cada vez en más pruebas, es un indicador de que la motivación está por las nubes…

M.M. Sí, por supuesto, y de hecho ahora me gustaría estar en Virginia participando en la edición de este año, pero para ello necesito que me acompañe mi mujer, que además me hace las veces de intérprete, y no hemos ido porque dice que le da miedo viajar (risas). En cualquier caso, y aunque podía haber aumentado el número de medallas y trofeos, me conformo con lo que tengo a día de hoy.

P. Medallas de los tres metales tiene varias obtenidas a lo largo de los años pero, ¿cuál de ellas valora más por tener algún tinte especial?

M.M. Pues quizás la primera que conseguí, cuando participé en las primeras competiciones sin saber cómo las cosas iban a salir. Fue en Les Corts, en Barcelona, en una carrera de 10000 metros en las inmediaciones del Camp Nou, que cubrí en 34 minutos teniendo ya 43 años. Ahí fue cuando me di cuenta de que tenía posibilidades, ya que fue decimoséptimo de la general y primero de mi categoría. A partir de ahí, empecé a apuntarme a todas y casi siempre hacía primero o segundo.

P. ¿En cuál de las disciplinas en las que compite se siente más cómodo?

M.M. Generalmente las de fondo largo, ya que he participado habitualmente en maratones, y por ello, quizás de 10000 metros sea en la que mejor me encuentro.

P. ¿Cómo es la preparación tanto física como psicológica para afrontar esta competición con garantías de éxito?

M.M. Si te digo la verdad, soy autodidacta, ya que no necesito entrenador ni nada. Nunca he tenido ningún consejo de nadie a la hora de participar, sino que me he hecho mi propio guión y parece que hasta ahora no me ha ido muy mal (risas).

P. Ya que ha pasado por tantos y tan dispares lugares compitiendo en estos Juegos Europeos, ¿por qué no nos cuenta alguna anécdota que le haya ocurrido en alguna de sus participaciones?

M.M. Pues quizás una en la que un despiste me costó un disgusto, ya que una de las ciudades en la que me hacía mucha ilusión competir era en Nueva York, y después de prepararme una lona con el logotipo de Cabra, y que me hiciesen una gran cantiadd de fotos, me dejé olvidada la cámara de fotos en el avión al regresar y no me quedó ningún recuerdo de aquella participación. Al menos las medallas sí que las cogí y es el recuerdo que me traje (risas).

P. Si no estoy mal informado, se está preparando algún tipo de documento más o menos extenso donde, en cierta manera, va a recopilarse su trayectoria. ¿Qué nos puede adelantar al respecto?

M.M. Bueno, algo hay, sí. Lo que estoy preparando es que de las tres competiciones en que he participado, he seleccionado tres medallas y tres fotografías de los cuadros que tengo con todas las medallas, y con ello estoy haciendo un cuadro para cedérselo al ayuntamiento si desean admitírmelo y que lo sitúen donde consideren oportuno.

P. ¿Dónde se encuentra la motivación día a día para que no decaiga el interés por formar parte de este tipo de campeonatos?

M.M. Pues la encuentro en el estado de forma en que estoy. Esta mañana sin ir más lejos he cogido la bicicleta y he ido hasta Zuheros, y además vengo con cuatro kilos de más que son cuatro litros de leche que he comprado allí (risas). Además, habitualmente suelo hacer 2000 metros de piscina, lo que equivale a cuarenta largos en la piscina de cincuenta metros.

P. La próxima edición de los Juegos será en Huelva en 2016. Estamos ya en fase de preparación o aún es pronto para tomar la decisión de participar o no.

M.M. La verdad es que es la intención. Desde que he conocido que se van a celebrar allí, obviamente es un lugar cercano y mi deseo es el de seguir compitiendo. Todo ello, a pesar de que estoy operado de la columna y tengo un injerto en la cadera, lo que hace que después de cada carrera esté un par de días con un dolor intenso, pero de momento nada me detiene porque no hago caso al dolor.

P. ¿Desea añadir algo más?

M.M. Nada más, agradeceros vuestro interés y esperar que dentro de dos años, a los ochenta, consiga retirarme de la competición participando una vez más en estos Juegos. Ojalá sean en nuestro continente, y si no, ya buscaríamos la manera de asistir.