Reto Solidario

El deportista egabrense cruzó el pantano de Iznajar con el objeto de recaudar fondos para distintas ONGs

Reto cumplido. Víctor Salazar, un deportista egabrense que se había propuesto cruzar el pantano más grande de Andalucía, el de Iznájar, tocando diversas de sus islas para terminar en la playa de Valdearenas, logró su objetivo de manera satisfactoria. “Un puente hacia la solidaridad” (nombre del reto) se suma por tanto a otros similares realizados por Salazar siempre con un fin social.

Este nombre tenía su razón de ser. Víctor descendió del puente que cruza el pantano con las primeras luces del día haciendo rappel hasta caer 30 metros más abajo en una barca desde la cual empezó su travesía. Lo que se buscaba era señalar que ese era un punto simbólico y que se trataba de tender un puente, una vía, para acercarnos a muchas familias que lo están pasando muy mal. Por eso las actividades paralelas que se han montado tenían como finalidad recaudar fondos para distintas ONG´s gestionado todo ello por una que se ha encargado de hacerlo como es “Iniciativas Solidarias”. Para ello se han vendido papeletas para un sorteo el próximo 3 de agosto en las que el premio es un lote de productos donado por distintas firmas, se ha realizado una rifa de material deportivo mientras Salazar nadaba, se ha ofrecido un desayuno molinero y una comida solidaria, … Clavero, presidente de esta ONG, señalaba que “Salazar nos ha servido de reclamo y estaremos siempre agradecidos a él, y lo que somos conscientes todos de que el objetivo era muy importante porque lo primordial de todo es el sustento y hay familias que ni eso. Por eso casi todo irá para el banco de alimentos”.Mientras todo esto sucedía Víctor seguía completando sus casi 15 kms de nado. “Tuve momentos de debilidad – comentaba después – sobre todo por la reproducción de una lesión que me hizo dudar. Pero me dije a mi mismo que tenía que soportar el dolor y que luego el esfuerzo merecía la pena. Tenía a mucha gente involucrada y no podía fallarles. Me sobrepuse y acabé con fuerza. En cada brazada me acordaba de todos aquellos que me han ayudado y especialmente de dos personas: de José María Sánchez, un joven ciclista que entrenaba fallecido recientemente en un trágico accidente, y en mi mujer Araceli, mi sostén principal y sin la cual nada podría hacer”.

Cuando a mediodía Víctor tocó la playa y atravesó el arco instalado para la ocasión se fundió en un emotivo abrazo con familiares y amigos y especialmente con Kiko Lozano, responsable de toda las infraestructura y quien con su empresa “Neoaktivo” se ocupó de permisos, barcas, vallas, … y puso a disposición de la causa a su equipo de chavales dignos de todo elogio. Kiko, otro deportista egabrense ejemplar por sus retos solidarios, esta vez estuvo desde la barrera pero su labor fue impagable.

Salazar acabó también dando las gracias a todas las firmas colaboradoras (Aquaslava, Deportemanía, Sport Zona Lucena, Ciclosport Lucena, los Patronatos de Bienestar Social y de Deportes de Cabra, el camping de Valdearenas, …y muchísimos más algunos de los cuales han querido permanecer en el anonimato). Y quiso hacerlo también con una sentencia que lo inspiró cuando ideó este reto. Decía el poeta libanés Khalil Gibran: “ No progresas mejorando lo que ya está hecho, sino esforzándote por lograr lo que aún queda por hacer”. “ Y desgraciadamente – concluía Víctor – aún queda mucho por hacer y el día de mañana ya estaremos pensando en otras acciones”.