CABRA.    

Mari Pepa tiene la mirada azul, transparente. Sus 37 años como maestra (primero en Nueva Carteya, en Cabra y en Lucena) le han otorgado una paciencia muy dada en estos profesionales. La candidez con la que habla es otra de las señas de identidad de esta mujer, definida como cristiana y practicante, con la que seguro que impregnará el Pregón de las Fiestas de Septiembre que pronunciará hoy en el Salón del Paseo Alcántara Romero.

Muy conocida en la ciudad por su cercanía a la Virgen de la Soledad, no es nueva en esto de ensalzar las virtudes de una Imagen o Fiesta. Ya pronunció en 1982 el Pregón de la Hermandad del Rocío de Cabra “un orgullo, porque el año anterior lo hizo Paco Carmona y era de los primeros que se realizaban” y el de la Semana Mayor en 1995.

Aunque no lo noten a simple vista, esta mujer de 67 años lleva, como se suele decir “la procesión por dentro”, con un nerviosismo que ha ido en aumento conforme se acercaba el día ya que, desde que recibiera la noticia por julio de boca del alcalde Fernando Priego a través de una llamada, la responsabilidad se ha hecho mayor en su fuero interior. Y es que Mari Pepa siente muy adentro las tradiciones de su pueblo, las vive, hace partícipes a los suyos de ellas. “Es muy cabreña” la ha definido la delegada de Fiestas María José Villatoro. “Soy muy sencilla, he puesto toda mi alma en las palabras que pronunciaré a mis vecinos”, a Mari Pepa le cuesta tirarse flores, hacer grandilocuente un discurso que sí que lo será más por las ganas que por sentirse merecedora de ese honor.

Hace una semana, en una entrevista en Radio Atalaya, explicaba que el Pregón estaba incluso pasado a limpio en las hojas que llevaría al Paseo, pero cree que aún podían llegarle “las musas” hasta que toquen las 21:30 del reloj en esta noche del 3 de septiembre, por lo que no descartaba el hacer alguna corrección a sus palabras, con hilvanes que los suyos pudieran aportarle: su marido, sus hijos, su presentador Francisco Casas y otro acompañante durante el recital – y he aquí una pista- únicos conocedores del contenido.

De su faceta como enseñante apenas comentará nada en el pregón, pues entiende que este tipo de escritos deben ser muy personales, muy de vecino, muy de devoto de la Patrona. Eso sí, sabe que algunos de sus espectadores corresponderán a varias generaciones de alumnos, padres e hijos que han escuchado sus lecciones y que, aún no siendo de Cabra (los últimos 20 años de profesión los pasó en Lucena en el colegio de La Estrella), le han felicitado porque saben de la ilusión que “doña Mari Peña” tiene para con este fin. En su ciudad ha ejercido en el Virgen de la Sierra, en los años inaugurales del Ángel Cruz Rueda y en el colegio de educación especial Niño Jesús. De esta etapa, vivida recién terminada la carrera, recuerda la dureza de los primeros momentos al enfrentarse a situaciones en las que ella debía adaptarse a las clases y no al revés, pero que terminó de una manera felicísima, llegando a contraer matrimonio con Bernardo Gálvez en la propia capilla de Termens con la asistencia de “sus niños” como testigos de la unión.

Y no podemos hablar de Delgado sin citar a Gálvez, empresario agrícola muy conocido en la comarca y en la ciudad donde los dos se dedican a dar cursos de preparación al matrimonio. Su marido sólo tiene palabras de amor hacia su esposa desde hace 41 años. A todo el que le pregunta responde que en las frases del pregón se vislumbra la personalidad de “mejor persona” que tiene Mari Pepa.

En sus ratos libres practica deporte, pasea por su pueblo y se atreve a cantar flamenco con una voz crecida por el ánimo de los espectadores. Mari Pepa Delgado pensaba que al jubilarse tendría más tiempo libre, pero sin embargo (y aún tomándose las horas de una manera relativa) le faltan momentos para estar más si cabe con sus nietas “mi auténtico delirio”.

Recuerda la pregonera de 2013 que en su infancia se notaba un nerviosismo especial al llegar septiembre, viviendo con intensidad los momentos de la Bajá y la Subida de la Virgen de la Sierra en casa de sus abuelos. Pero es con Nuestra Señora de la Soledad y Quinta Angustia con la imagen con la que ha crecido la familia. No en vano, ha sido camarera de Ella 20 años y Hermana Mayor de la Archicofradía de 1996 al 2000. Piensa que, aunque María sólo sea una, el fervor por Sierra o Soledad es distinto por lo que las comparaciones no deben realizarse.

Año tras año le gusta esperar a la Virgen en La Viñuela, considera que el día grande de las fiestas es el 8 de septiembre, con la misa y la procesión, y no entiende de polémicas con el “4 a las 4” porque todos los minutos de septiembre “huelen a nardos”. Si que considera que ese día, el de la Bajá, la Virgen no debería hacer ninguna parada, sino llegar en Romería hasta la Asunción aunque cree en el trabajo excepcional que ha realizado la Real Archicofradía y la Hermandad de Costaleros en los últimos años. Tirando de memoria, entiende que los tiempos han cambiado a cuando ella se vestía de faralaes para subirse a una carroza, pero espera que la juventud se comporte con el respeto que merece la Virgen.

Preguntándole por vivencias concretas, Mari Pepa recuerda los años de la peste equina que dieron al traste con los desfiles por la calle San Martín que tanto le gustaban. Para solventar las prohibiciones de la época, todos los amigos que montaban carroza decidieron realizar un coche de caballos con animales de corcho que hicieron las delicias de todos.

Ha leído varios pregones de años anteriores, considerando que cada uno de ellos es una visión muy particular de la persona a quién correspondió la tarea. Considera que esos retazos de vivencias sirven para que los más jóvenes conozcan más de su tierra, engarzando un puzzle que por edad no pueden obtener “atesorándolo como suyo”. “En este pregón cabe todo, en el Pregón de la Semana Santa escribes para un público muy determinado, pero aquí se vuelca cualquier hecho que tenga que ver con Cabra”. Para concluir, Mari Pepa sólo repite una frase que ha pronunciado muchas veces durante la charla: “Sólo espero que la Virgen me ayude y que pueda transmitir a mi pueblo mis sentimientos con respecto a estas fechas”. Seguro que así será.