RELIGIÓN. Un año más, la imagen de María Santísima de la Sierra, Patrona de Cabra, ha sido trasladada de regreso a su santuario, como es habitual en el amanecer del primer domingo de octubre, tras permanecer en nuestra localidad, desde el pasado 4 de septiembre.

Tras la misa, celebrada a las seis de la mañana, se produjo la salida de la Divina Serrana en sus andas de viaje hacia su Santuario con el tradicional recorrido urbano por calle Mayor, Plaza Vieja, José Solís, Nicolás Albornoz, San Marcos, al final de la cual se despidió la Banda de Música, Avda. Andalucía, donde tiene lugar la parada para despedirse de las personas mayores del Asilo de Ancianos, San Fernando, Parroquia de San Francisco y San Rodrigo, en cuya entrada se le cantó la Salve y el Alcalde recogió la vara de Alcaldesa perpetua, Acera de Mío Cid, Ramón y Cajal y llegada al Paso a Nivel. Y tras volver su mirada hacia el Hospital y colocarle “los cordeles”, se inició el duro y rápido ascenso hacia el Picacho, por ese conocido camino pedregoso y empinado donde se volvieron a vivir momentos emotivos en los parajes tradicionales de Góngora, La Salve, Los Colchones o La Viñuela.

A la llegada al Santuario se celebró la Sagrada Eucaristía entre el fervor de los muchísimos devotos alli congregados.

De esta forma ha vuelto la Virgen de la Sierra a presidir su camarín. Allí espera a sus feligreses durante el año, en esa “Casita Blanca” donde recala su condición de destino y punto de peregrinación.