CABRA.   

Como cada Domingo de Pasión la palabra toma todo el protagonismo en el Pregón de la Semana Santa. Este día 6 queda ya marcado en la historia por el extraordinario, emotivo y brillante pregón que Pepe Barranco pronunció en el Teatro El Jardinito en el mediodía que ayer.

No hay palabras para plasmar lo vivido ayer en el Pregón que el cofrade, capataz y saetero Pepe Barranco compartió con un teatro prácticamente lleno en su totalidad y que cautivó desde un primer momento narrando lo que cada primavera ocurre desde hace ya casi quinientos años.

Ante un público entregado desde el primer momento tras la perfecta presentación de su hijo David Barranco que narró sus inicios en la Semana Santa de la mano de su padre y que nos presentó a un cofrade profundamente amante de las cofradías y ligado a muchas de ellas desde siempre por tradición familiar, Pepe fue pasando por cada una de las cofradías uniéndolas a través de los barrios y de los sentimientos que un cofrade siente, también como no podía ser de otra forma de la saeta, de la saeta antigua de Cabra reivindicando su permanecía, reposando su palabra sobre momento cumbres de su vivencia, como la cuadrilla de costaleros de Jesús Nazareno que tuvo el honor de dirigir y de su actual cuadrilla de la Virgen de la Caridad y las veintiocho almas de los costaleros de la Caridad representadas en la candeleria que alumbraba la Cruz con sudario que formaba parte del adorno del teatro. Su lírica, el sonido de los añafiles,  la Banda de Música de Cabra y a saeta antigua de la mano de Fernando Jesús de la Rosa, de David Barranco y del propio pregonero puso el broche de oro a un pregón que puso al público de pie con un interminable aplauso que tuvo que ser interrumpido por el pasacalles Cofradías Egabrenses.

Un pregón que forma parte de la historia de la Semana Santa de Cabra de un cofrade cabreño, lleno de sentimientos y lejos de rencillas que nos alejen del verdadero sentido de lo que cada primavera como repetía en su pregón nos inunda nuestros corazones.

La saeta se hizo verbo, prosa y Pregón.