Fernán Nuñez

El papel de las viudas ha cambiado radicalmente a lo largo de los últimos años. Aunque algunas, sobre todo en los pueblos, siguen vistiendo de negro fieles a los dictados que marca la tradición, otras muchas crean asociaciones y asisten a encuentros en los que pueden relacionarse y debatir el rol social y familiar que desempeñan en los albores del siglo XXI.

Además, colaboran como voluntarias ayudando a ancianos o personas necesitadas, hacen de guías en museos loca-les y organizan cursos sobre sexualidad o medios de comunica-ción. Prueba de ello es la decimoctava asamblea regional que durante este fin de semana se ha celebrado en Fernán Núñez con la asistencia de unas 300 viudas de 20 colectivos andaluces, gra-cias a la entrega y dedicación de la responsable local Marina Uce-da. Al encuentro asistió también la presidenta de la confederación nacional (Confav), Rosario Vicente, que hace unos meses recibió de la Reina Sofía la Cruz de Oro de la solidaridad por los 50 años de trabajo.

Durante el encuentro se puso de relieve que el principal caballo de batalla es conseguir que las viudas y los huérfanos puedan sentirse acogidos tras el fallecimiento del cónyuge. También se analizaron otros muchos temas que les preocupan como la formación, las pensiones, su integración en la vida social y cultural del entorno y las ayudas municipales y privadas para po-der mantener las sedes y las actividades que desarrollan. Todas las asistentes coincidieron en señalar lo orgullosos que ven a sus hijos desde que ellas se inte¬graron en estas asociaciones, circunstancia que les ha servido pa¬ra elevar su autoestima y tener, en definitiva, más ganas de vivir. No en vano, muchos hijos se han venido el fin de semana a Fernán Núñez para estar en la intendencia y procurar que la comida y la bebida estuvieran a punto una vez terminada la asamblea.