SALUD. Desde el Sindicato de Enfermería se ha remitido un escrito a la Dirección del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba, responsable del Hospital Infanta Margarita y Centros de Salud del Sur de la provincia, haciendo especial hincapié en la necesidad de disponer del número de EPIs suficientes y que el aprovisionamiento sea regular (diario) para evitar desabastecimiento.
Según SATSE estas son las claves para que los profesionales no entren en situaciones estresantes, disponer de un número suficiente en el stock de su centro, y que la reposición sea diaria. Éstas, afirman, son las preguntas que más se hacen desde la Sección Sindical a los cargos directivos, ya que se pretende dar respuesta a las necesidades de seguridad a que tienen derecho los profesionales.
Además de la necesaria cantidad de EPIs, también SATSE traslada a la Dirección una demanda sobre la calidad de los equipos de protección, centrada mayoritariamente en las mascarillas y en las batas impermeables que establecen los procedimientos oficiales. Los profesionales demandan, y así lo plantea el sindicato, mascarillas Ffp2 de alta protección para todos los profesionales, reservando las Ffp3 de mayor protección para aquellos procedimientos en los que se generan aerosoles, y batas impermeables que permitan trabajar con seguridad y confort. Asegurando SATSE que en los momentos de máxima ocupación con pacientes Covid, los profesionales sanitarios han utilizado cualquier material, la prioridad en ese momento era cuidar a los pacientes en un escenario de muy difícil aprovisionamiento de EPI, lo que ha ocasionado el elevado número de profesionales infectados.
Hoy las circunstancias son distintas, la administración ha debido aprender de los aciertos y de los errores cometidos, por lo que desde SATSE afirmamos que hoy ya no existen excusas posibles, no lo entenderían los profesionales, ni quienes les representamos. Gracias también al esfuerzo ciudadano durante el confinamiento, al número de pacientes ingresados en planta y UCI nos permite atender a los pacientes con mayor seguridad. Por todo ello, la experiencia vivida y el nivel bajo de ocupación Covid, vamos más allá en nuestro nivel de exigencias, no solo solicitamos EPIs en número suficiente, sino que exigimos que sean de calidad elevada y contrastada, y que las adquisición de los EPI se realicen tras la escucha activa de los profesionales que los van a utilizar, a veces quien compra un EPI no se lo pone (la compra la realizan los equipos directivos a través de las plataformas creadas al efecto), y quien se pone finalmente el EPI no puede trabajar con él en condiciones adecuadas, matiza SATSE.
Desde SATSE se ha solicitado también en el escrito remitido, que una vez finalizado el primer estudio de cribado de test rápidos (IgM e IgG) a los cerca de 2.000 profesionales del Área Sanitara Sur de Córdoba, se informe del número de test realizado, así como de los resultados de los mismos. Solicitando se realice el estudio epidemiológico oportuno, para cruzar datos que puedan detectar discrepancias o incoherencias entre resultados de PCR y Test rápidos (IgM-IgG), para realizar las analíticas serológicas de confirmación pertinentes. Solicitando el sindicato se realice vigilancia de la salud de oficio por el servicio de preventiva de aquellos profesionales en los que ha existido discordancia entre los test Covid realizados (profesionales que han dado PCR+, posteriormente el test de IgG ha resultado negativo, cuestión que genera incoherencias), para determinar su estado de salud.
Finaliza SATSE su comunicado agradeciendo a los ciudadanos particulares, asociaciones, empresas y ayuntamientos, las donaciones realizadas durante la fase dura de la pandemia, para mejorar las condiciones laborales de los profesionales del sistema sanitario público.
