Como paso previo a este trabajo, presupuestado en 30.000 euros, se ha elaborado una propuesta de actuaciones y recomendaciones.

La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente va a realizar un estudio que permita un diagnóstico lo más exhaustivo posible del estado actual de la grieta de Benamejí, un deslizamiento de gran envergadura que afecta a un amplio sector de la ladera sur contigua al municipio, en la provincia de Córdoba, y que ha tenido consecuencias en edificaciones de este pueblo. La zona afectada abarca una longitud de unos 900 metros y presenta un desnivel máximo de unos 150 metros.

Pese a tratarse de un hecho que afecta a un territorio del Guadalquivir y que, por tanto, no es competencia directa de la Administración Autonómica, dada la importancia de este fenómeno, y en respuesta a la solicitud del Ayuntamiento, esta Consejería ha visto la necesidad de prestar asistencia técnica para determinar el estado de contención del deslizamiento de la Ladera de Benamejí, favorecido por la presencia de agua subterránea.

Como paso previo a este trabajo, que cuenta con un presupuesto de 30.000 euros, se ha elaborado una propuesta de actuaciones y recomendaciones a tener en cuenta a la hora de elaborar dicho diagnóstico.

Así, en dicho informe se determina la necesidad de revisar todos los elementos sensibles relacionados con este movimiento de tierra, que puedan ser desencadenantes del deslizamiento o susceptibles de padecer sus consecuencias. Entre las acciones propuestas están realizar una inspección general, otra de los sistemas de drenaje, otra sobre el estado de los elementos de contención, y una valoración del estado de la vegetación.

Estudios propuestos

La inspección general persigue detectar evidencias de movimientos a escala general e identificar los procesos que puedan estar actuando a favor del deslizamiento,  mediante una revisión a fondo que permita localizar y cuantificar la presencia de grietas en edificaciones e infraestructuras contiguas al deslizamiento; cualquier proceso asociado a la red de drenaje superficial que pueda estar acelerando un desequilibrio, y  evidencias de movimiento en la masa deslizada como escarpes, grietas de tracción, o superficies abombadas o deprimidas. Todas las observaciones y medidas que se realicen dentro de esta inspección general se georreferenciarán debidamente y se documentarán con un registro fotográfico detallado.

Dada la necesidad de conocer el estado de los sistemas de drenaje, se realizará una inspección visual de todos y cada uno de los elementos, se medirá el nivel de agua y colmatación de los pozos y se identificará cualquier proceso que pueda estar aconteciendo como hundimientos, grietas y demás, en el entorno de los pozos. En ese sentido, se recomienda revisar la recomendación del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), adscrito al Gobierno central, de limpiar los pozos de drenaje, ya que si en dichas limpiezas se extrae abundante materia sólida se podría estar fomentando un proceso de erosión internas, con consecuencias negativas para la estabilización del terreno. Se propone como solución alternativa la implantación de una estructura de extracción del agua filtrante, para evitar la detracción de material sólido cuando se drene.

En cuanto a la inspección del estado de los elementos de contención, se observará sus partes visibles para valorar el grado de conservación de sus materiales e identificar cualquier desplazamiento o alteración que se haya producido, especialmente en el funcionamiento de las estructuras.

Por lo que respecta al estudio del estado de la vegetación, se realizará una inspección visual para valorar su estado de idoneidad, tanto en lo que respecta a la salud de los especímenes implantados, como en la densidad de su población.

Finalmente, para completar el estudio y realizar un diagnóstico exhaustivo, se recomienda acompañar las acciones descritas con ensayos sobre el terreno que aporten datos del estado del interior de la masa deslizada. Así, se plantea realizar una batería de al menos tres sondeos y la instalación de una red de instrumentación que sirva para monitorizar el deslizamiento.

Acciones acometidas en la grieta

Como consecuencia del avance remontante de los movimientos de la ladera, se acometieron obras de drenaje y contención para estabilizar el terreno que finalizaron en 1999. Desde entonces, se viene cumpliendo, e incluso superando en algunos períodos, la recomendación del Cedex de realizar una limpieza de los pozos de drenaje semestralmente o, como máximo, anualmente.