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En el Paseo del Romeral se inauguró la estatua que homenajea al cantaor pontanés Fosforito

CULTURA.Una escultura tallada en bronce de Antonio Fernández Díaz Fosforito, a la que acompaña un figura que representa una llave, una guitarra y el escudo de Puente Genil, obra del pontanés Jesús Gálvez, preside desde esta mañana el Paseo del Romeral rindiendo así homenaje “a la figura más internacional de Puente Genil”, según reconocieron los múltiples asistentes al descubrimiento del monumento, entre los que se encontraban autoridades locales, provinciales y regionales, representantes del mundo de flamenco y de peñas llegados desde distintos puntos de la geografía española, familiares y amigos del maestro.

Una plataforma creada al efecto, respaldada por más de 1.900 adhesiones, ha sido la encargada de organizar el homenaje al cantaor, Hijo Predilecto de Puente Genil y Llave de Oro del Cante, quien se mostró en todo momento emocionado por las múltiples muestras de cariño recibidas.
 
Esteban Morales, alcalde de Puente Genil y Antonio Fernández Díaz procedieron a descubrir una placa situada bajo la escultura que recuerda el momento, dirigiéndose posteriormente a los presentes que abarrotaban la plaza con emotivas palabras, subrayando el regidor pontanés que Fosforito era el verdadero exponente de la creatividad andaluza, “capaz de combinar la naturalidad más sencilla con una maestra interpretación”, señalando que con este homenaje popular “Puente Genil, su pueblo, se hace más flamenco para quedarse eternamente unido a su Hijo Predilecto”.
 
Fosforito, emocionado, agradeció a todos aquellos que habían hecho realidad “este maravilloso proyecto”, apuntando que “es una alegría que tanta gente amiga sean testigo de la inauguración de un monumento a este viejo cantaor y por ende al flamenco, al riquísimo patrimonio sonoro, musical, afectivo de Andalucía; un reconocimiento al arte caliente que es el flamenco en todas sus manifestaciones”. 
 
“Hoy en mi pueblo, -dijo- ante mis paisanos y amigos que han venido de otros lares me siento conmovido, y aunque en mi largo caminar ya he pasado por otros momentos inolvidables que han puesto a prueba mi viejo corazón, esto de hoy es muy grande, esto es muy gordo, tanto que no tengo palabras para expresar mi felicidad y mi agradecimiento porque hasta el alma la tengo rota”.
 
Por último, el bailaor cordobés Daniel Navarro, Premio Nacional de Baile de Córdoba y Premio El Desplante del Festival Internacional del Cante de las Minas, dedicó su actuación al maestro, que continuó recibiendo numerosas pruebas de afecto de los allí presentes.

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