Sur Provincia

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

El grupo socialista critica al alcalde de la Rambla (IU) por su inacción tras la sentencia condenatoria al excalde de su partido

POLÍTICA. El Grupo Socialista del Ayuntamiento de La Rambla ha manifestado que sintió “bochorno” por la actitud del alcalde, Alfonso Osuna, para no asumir las consecuencias que en su gestión tiene la condena de su antecesor y compañero de IU, Juan Jiménez Campos, a ocho años y seis meses de inhabilitación por prevaricación administrativa, al realizar contratos a dedo, uno de los cuales se mantiene cinco años después.

El concejal socialista José Jiménez Villegas preguntó al alcalde en el Pleno ordinario sobre las previsiones que tenía “como máximo responsable en la defensa de los intereses del Ayuntamiento de La Rambla, tras la condena de don Juan Jiménez Campos como autor criminalmente responsable de un delito continuado de prevaricación administrativa en el ejercicio de sus funciones” y de qué modo iba a llevar a cabo “la restitución de la legalidad vulnerada”.

El alcalde rehusó a dar una respuesta afirmativa o negativa sobre la resolución del contrato del único contrato declarado ilegal por la juez que se mantiene en vigor, el del jefe de obras, Antonio Blanco Adamuz, al que Juan Jiménez Campos contrató “sin que queden determinadas las funciones a realizar y existiendo ya un puesto de trabajo de encargado de obras”, según recoge la sentencia.

El edil del PSOE afirmó que “algunos de los hechos por el que el señor Jiménez Campos ha sido condenado persisten en el Ayuntamiento de La Rambla, sin que se haya hecho nada por parte de la Alcaldía para la restitución de la legalidad”. Entre estos hechos se encuentra la permanencia como personal laboral de esta persona y el cobro a lo largo de ocho meses en el período que juzga la sentencia, septiembre de 2011 a octubre de 2012, de un complemento de productividad y horas extraordinarias irregularmente.

Pese a los requerimientos para que el alcalde concretase alguna acción en este sentido y dejase la retórica de culpar a demás de la condena, que llegó a calificar de era fruto de una sentencia “injusta”, Alfonso Osuna trató de justificar desde un sentido de justicia que no coincide con el del imperio de la ley la sentencia condenatoria.

Ante ello, el concejal socialista afirmó que “decir que la ley y la justicia son dos cosas distintas y abandonar el estado de derecho es la excusa perfecta de los dictadores, cumplir la ley cuando a uno le interesa”.