Se trata, en opinión de la máxima responsable municipal, "de la prueba de que este equipo de Gobierno cumple con lo que promete, a pesar de las dificultades que hemos tenido hasta poder ver culminado este proyecto", destacando que con esta intervención "perseguimos poner en valor una zona muy degradada del municipio, a la vez que descongestionar el tráfico en el centro creando un recorrido alternativo hacia la zona educativa y deportiva", lo que, según Carmona, "mejorará tanto la calidad de vida de los vecinos como su movilidad".

 

Un proyecto "estratégico", según la alcaldesa, que renovará el vial tanto en su parte exterior, con el arreglo de los acerados y la calzada ya existentes o la construcción de nuevas aceras donde estos espacios peatonales no tienen continuidad "para convertirlo en un trazado homogéneo en sus características", como en el subsuelo ya que "se incorporará una red de recogida de aguas pluviales a las ya existentes de abastecimiento y saneamiento".

 

Por otro lado, Francisca Carmona ha informado de que la calle mantendrá el mismo trazado "con el objetivo de no tener que modificar el PGOU de Moriles, y además preservar la torre de la antigua alcoholera como un edificio emblemático", indicando que tras la finalización de la obra "dotaremos a todo el vial de nuevo alumbrado público para que los vecinos y vecinas puedan vivir con la calidad que merecen".

 

Por último, la alcaldesa ha reconocido que "hoy es un día de satisfacción puesto que ve la luz un proyecto muy complejo, que se ha alargado en el tiempo, pero que con la colaboración de todas las partes implicadas hará posible una importante mejora para la movilidad y el bienestar de los vecinos y vecinas de Moriles".