MEMORIA DEMOCRÁTICA. El inicio, este lunes, de la realización de catas arqueológicas en el cementerio municipal San Francisco Solano significa un paso más hacia adelante en el proyecto que acomete el Ayuntamiento de Montilla para la exhumación e identificación de las víctimas de la represión franquista.
Bajo la dirección de la arqueóloga Inmaculada Carrasco, esta fase de trabajos de catas arqueológicas delimitará completamente la fosa común del cementerio y comprobará sus contenido y características al objeto de confirmar las hipótesis de partida, conformadas como ha recordado la concejala de Memoria Democrática, Sole Raya, a partir del informe elaborado por la misma arqueóloga de la Universidad Pablo Olavide, que determinaba que la fosa común era susceptible de acoger los restos, en principio, de hasta 68 personas represaliadas cuyos cadáveres se saben que fueron depositados en este lugar del cementerio.
Aquel primer informe se ha enriquecido con los resultados conseguidos con la prospección por georradar desarrollada el pasado verano. Han sido estas pruebas las que han situado la opción de encontrar los restos de las personas represaliadas entre 1936 y el final de la Guerra Civil en un sector contiguo a lo que hoy se tiene identificado como fosa común, justo en la zona sobre la que se levantó el monolito y pequeño jardín que lo rodea en recuerdo de algunas víctimas de la represión franquista.
Y precisamente por este espacio bien identificado en el estudio de georradar empezarán las catas arqueológicas, que parten con un plazo de ejecución previsto de un mes. “Hasta el momento, tanto la investigación contenida en la propuesta de intervención como el georradar nos indican que la identificación y exhumación es viable, no sin complicaciones por el uso que siguió teniendo la fosa tras 1940 para personas fallecidas sin sepultura y hasta 1982; confiamos ahora que estas catas aporten más información a los arqueólogos y nos ayuden a llevar a buen fin este proyecto de reparación de las víctimas”.
Constituir una fase previa a la exhumación de la fosa y el análisis antropológica de los restos exhumados es el objetivo último de esta nueva fase de trabajos en el cementerio municipal, que supone una inversión de unos 18.000 euros, financiados al igual que el primer informe por el Consistorio montillano. Ya se advierte que, para la realización de la exhumación e identificación de las víctimas, en caso de confirmar la viabilidad del proyecto, se tendrá que recurrir a la financiación del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.