ALMEDINILLA.     

Antonio Luis Sánchez Peña, viendo la situación de peligro y desesperación de los atrapados, saltó al ruedo para ayudar a la gente que estaba gritando y asustada ante esa situación dantesca

El pasado fin de semana un grupo de amigos del pueblo se dirigieron a Pamplona a la Fiesta de San Fermín para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos. El sábado 13 de julio de 2013, seguro que es una fecha que no se les va a olvidar tan fácilmente. Después de una noche de fiesta y diversión se dirigieron a la plaza de toros para ver y disfrutar desde las gradas, de la entrada de los toros a toriles del 7º encierro, pero la tragedia se mascaba unos minutos después de las ocho de la mañana. Una puerta del callejón de entrada a la plaza no se quedaba bien abierta, tras disolverse el cinturón policial de seguridad, por un fallo clamoroso de la Policía Foral de Navarra; por lo que los mozos corriendo a su entrada en la plaza, fueron golpeando hasta que se cerró una hoja de la puerta que fue la que ocasionó tapón humano. Debido a la masificación de gente en el  encierro era imposible abrir la puerta, por lo que dicho embudo hizo que se fuesen cayendo los corredores poco a poco desesperados por la inminente aparición de los cabestros y los 6 toros bravos de la ganadería “Fuente Ymbro” hasta formar ese impresionante tapón.

En ese momento, Antonio Luis Sánchez Peña, viendo la situación de peligro y desesperación de los atrapados, saltó al ruedo para ayudar a la gente que estaba gritando y asustada ante esa situación dantesca. Y como una imagen vale más que mil palabras, podéis ver en estas imágenes inéditas y no censuradas del encierro cedidas por el protagonista, el suceso tan grave que se vivió en la plaza de toros de Pamplona y la acción, por qué no, heroica como otras tantas personas anónimas esa mañana, que le ponemos cara en este joven almedinillense y que contribuyó a que ese masacre quedará en un buen susto y con decenas de heridos, algunos de ellos muy graves y que por ahora sin contabilizar ningún fallecido, gracias también a la nobleza mostrada por los toros.