Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

La “resaca” del 10N (de Hisopos y Egos)

Empiezo el relato -que terminará en intento de análisis- con una anécdota vivida anteayer en primera persona:

Sobre las 9.45 del domingo 10 de noviembre dos enlutadas monjas de clausura, una muy vieja y otra en edad de jubilación superada con creces, aparecen en el colegio electoral donde el que suscribe está junto con otro compañero como apoderado de Unidas Podemos. A nuestro lado hay un interventor de Vox. Se dirigen a él: “Hemos recibido un mensaje del Obispado...” y a continuación los tres entran en el aula izquierda del antiguo colegio donde hay dos mesas electorales (otras dos están en el aula derecha).

Mi compañero me mira y sonreímos. “¿Estarán de quedada? ¿Pijama-party? ¿Botellón?” Pero claro, al ser domingo, día de elecciones e interpelar sin titubeos al representante de la extrema derecha franquista dedujimos que no.

¡No seáis mal pensados! Seguramente habrían recibido el mensaje de encontrar una iglesia de guardia -como las farmacias- por la zona. Nunca el de orientar un voto.

La cosa no quedó allí. Junto con mi acompañante, Pepe Aguza, amigo, camarada y componente del Colectivo Prometeo, salgo al porche. Las religiosas, una vez cumplido su deber ciudadano, pues ya se sabe que en clausura tienen vetado salir, pero nunca si la excusa es votar, al pasar por nuestro lado (hay que señalar lo bien que se ven por el tamaño nuestras credenciales con los logos del corazón, círculo e IU más la leyenda “Unidas Podemos. Apoderado/a”) sacan un bote/hisopo con líquido, creemos que de agua bendita pues no olía ni a vodka ni a ron blanco y nos rocían los pies. Tampoco seáis mal pensados que no lo harían para exorcizarnos por considerarnos demonios. Seguramente se dieron cuenta de que estábamos pisando una meada de perro y quisieron limpiarnos los zapatos.

Además, ni echamos humo ni sufrimos quemaduras como podríais prejuzgar. Lástima no haber intuido las samaritanas intenciones de las hermanitas pues entonces hubiéramos tirado de móvil para grabar la entrañable muestra de solidaridad y tener ese bonito recuerdo del día del amor fraterno. Aunque nos queda la duda si en el país de la tolerancia una acción similar, pero al revés (apoderados de UP echándole gotas de ron cubano añejo a los escarpines de las suscritas a obediencia divina) se hubiese interpretado mal y estaríamos hoy denunciados por un delito de odio a los sentimientos religiosos.

Bueno, pelillos a la mar y no exageremos. Es comprensible que en situaciones de “soledad sonora” por falta de vocaciones y sequía total de apariciones marianas desde que todo “quisqui” graba cualquier evento, hermanas ya mayores pierdan el norte y no tengan un día lúcido.

Pero ahora trascendamos la anécdota y hagamos lectura política. El domingo 10N hemos vivido la eclosión del nacional-catolicismo sin complejos, ese que se sustenta en obispos trogloditas como “el Deméter” cordobés, procesiones de priores como el del valle de los Caídos, monjas sumisas y cofradías, muchas cofradías.

El submundo de banderas, Franquismo no disimulado, relectura de la historia, cabra de la Legión, ni-nis, cabezas rapadas, Kikos y Hazte Oír ha conseguido audiencia en un sector nada desdeñable de clase popular al que nosotros no hemos sabido llegar

Ese albañil con vivienda social en la Corredera, 700 euros de pensión y dos hijas trabajando en Alemania que sin pestañear le afirma en el colegio electoral a la compañera Carmen que hay que echar a los inmigrantes (sus hijas no lo son, por supuesto, según su lenguaje sólo los negratas, panchitos y moros), ese trabajador sin cualificar al que el empresario -casualmente han votado lo mismo- ha puesto a competir con otros con un salario a la baja, esa vecina que culpa de la desastrosa situación económica a sus convecinos y cree que bajando los impuestos a los ricos ella también se beneficia...

Hay un importante núcleo de compatriotas que rehúye de sumas complicadas que requieran despejar incógnitas y buscan las sencillas de 2+2 con los dedos, las que traen de solución 4 falsas certezas sin alambiques (Patria se rompe/ catalanes malos/ Bandera/ Extranjeros culpables) y están dispuestos a comprar el discurso reafirmante de valores rancios y cerrar los ojos a la crisis que viene.

Porque no debemos despreciar lo que las matemáticas dejan clarito: la participación ha caído un 5,88% ( del 75.75 al 69.87) y en casi dos millones de electores de abril a noviembre. Ha funcionado por tanto en parte la campaña que buscaba la abstención entre los electores de izquierdas.

Luego basta hacer números para constatar que se han barajado y redistribuido las cartas dentro del Trifachito. En abril la suma PP/Vox/C's dio 11 millones 159 mil votos (42.82%) y ahora en noviembre 10 millones 297 mil (42'7%). El incremento de PP y Vox es directamente proporcional al desastre de “mi primo” Albert. Ciudadanos se ha convertido en madre nutricia, ubre generosa, capaz de amamantar a todo Dios de su espectro, PP (+ 663 mil), Vox (+972 mil) y abstención (812 mil). Una fuga de 2.5 millones inunda todos los compartimentos.

Al PSOE mover el cubilete trilero para repetir elecciones que se convirtiesen en plebiscito tampoco le ha salido como quería. Muchos han visto que escondía la bolita por su derecha y en la gateras ha dejado 727 mil votos. Como consuelo magro los suyos ya no tendrán que gritar “Con Rivera ¡No!. Como realidad, está hoy peor que ayer y poco se puede alegrar de la paja en el ojo ajeno.

En Unidas Podemos también hemos notado el navajazo de los 635 mil votos menos, aunque los 400 mil votos de Más País (de los 577 mil descuento los de Compromís en abril) hubiesen permitido curar la herida con mercromina y tiritas, sin puntos de sutura y sumando escaños en Barcelona, Sevilla y otros lugares que por los restos han ido a Vox o nacionalistas de distinto pelaje.

Aparte de reflexionar sobre nuestra situación al final, no está mal recordar ahora lo que dañan los egos tipo Errejón. Esos que utilizan la sempiterna coartada, vista una y mil veces en la Izquierda, del “me presento para sumar, pero termino haciéndole el caldo y engordando a la derecha”. Con una simple ojeada a la cuenta se ve cómo la unión superaría a VOX. Traducción: Hoy lunes se estaría hablando de una manera distinta sobre vencedores/vencidos/por lana y trasquilados.

A los nacionalistas centralistas, patriotas de pulsera y banderita, tampoco les vendría mal hacer números. Su reboce de rojigualda como envoltorio ha conseguido que los nacionalistas periféricos (ERC+PNV+JxCat+Bildu+CUP+BNG) pasen de 32 a 36 diputados, incrementando sus votos en 150 mil y su porcentaje en 1.37 (del 8.66 al 10.03%) Con 2 millones 400 mil apoyos. Y es que un discurso basado solo en odio /unidad impuesta/ valores retro puede tener muchos compradores del Ebro hacia abajo pero también muchos detractores en el Norte.

Y nosotros ¿qué hacemos? Volvemos a la pregunta del millón que nos atraviesa cada x tiempo. Unidas Podemos ha demostrado tener de momento un suelo de más de 3 millones y ha sobrevivido al vendaval, pero se hace patente más que nunca la necesidad de construir organización y fortalecer las patas que la sostienen. Porque si ponemos los números al revés, desde 2015  se han quedado en el camino 3 millones de sufragios, el 50% de los 6 millones 118 mil que contabilizaron por separado Podemos e IU. Algo mal habremos  hecho, digo yo.

O nos creemos lo de un proyecto común en el que todos debemos de remar desde la militancia, donde la búsqueda del impulso mediático inmediato debe ser sustituido por el tejido desde las bases, el trabajo con los colectivos y las movilizaciones a pie de obra o en otra embestida electoral nos hacemos el " ciudadanos", perdón el harakiri.

Seamos conscientes de que la crisis económica que nos viene encima puede ser para UP un campo fértil si articulamos resistencias o el campo minado que termine haciéndonos saltar por los aires.

De ahí la importancia del 11N una vez pasada la resaca y digeridos los resultados. El Fascismo ha llamado a nuestra puerta como en toda Europa. La insolidaridad y el odio florecen en estas circunstancias. Así que o elaboramos un plan de choque simplificando nuestras propuestas para dotarlas de componente social, de lucha y de clase o la próxima vez en lugar de agua bendita nos rociarán con petróleo y prenderán nuestra una hoguera en el quemadero de herejes y heterodoxos.
Siguiendo la tradición. Typical Spanish.