Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Performance político

Pensar que hay que tocar fondo para poder levantar cabeza, me llena de incertidumbre.

Vivir en este país y formar parte de él supone despertarse cada día con la incógnita de no saber que sobresalto vamos a tener que soportar. Periodísticamente es magnífico pues a titulares no hay quién nos gane pero, para un desarrollo político  de  progreso, regenerador, que entusiasme a los ciudadanos no puede ser más decepcionante.

Donde quedaron políticos como los de antaño que fuesen de la ideología que fueran, monárquicos o republicanos, religiosos o ateos, tenían un denominador común, cultura y la unidad territorial. La degradación cultural y el estancamiento de la mediocridad en los gobernantes, está generando un collage político difícil de llegar a un final satisfactorio para un buen desarrollo de progreso y convivencia de la sociedad.

 Cuando un juez aplica la ley con justicia y ecuanimidad es tan sorprendente que llama la atención, valorándosele su buen hacer, cosa que se debería tener por norma y pasar desapercibido. ¿Qué significa esto? Pues que salvando a tres, los más populares y alguno más que haya sin tanta repercusión mediática, la justicia en general no es ciega como nos la representan, ni libre como dicen y debería ser, sino politizada y presionada hasta las trancas en beneficio de tal o cual partido político.

En las campañas preelectorales todos son buenísimos, prometen lo posible y lo imposible, por si cuela, no siendo eso lo malo, lo peor es que si lo creen una mayoría de los votantes, resultando un batiburrillo electoral de difícil coalición.    El demonizar las siglas que no convenga a los demás, está a la orden del día. El repetir una y otra vez hasta la saciedad lo malísimo que sería si tocan poder, se convierte en tornado arrasador que cubre todo el espectro político para arañar unos pocos votos. El querer ser cabeza de ratón en vez de cola de león, nos está llevando a ser el hazmerreir en el exterior por ser incomprensible la actitud de estos políticos mediocres, sin experiencia en casi nada que solo buscan el beneficio propio, como mucho el del partido en el que militan y poco más.

Pero…..,aquí nunca pasa nada se haga lo que se haga. El circo en el que estamos sumidos nos ofrece cada día un nuevo espectáculo de divertimento. La formula de jurar o prometer sus cargos ha sido todo un sin sentido, un ridículo mayúsculo, un manifestar cada cual lo que da de sí. He echado en falta  que lo hayan hecho por Snoopy o por la bruja Lola, ya puestos, hubiese sido más original. ¿Hasta donde debe llegar la mezquindad, improperios, malos modos, infidelidad institucional para que se adopte una fórmula única responsable? El que quiera ocupar el cargo que lo haga debidamente o que se abstenga a ello. ¿Por qué no se adoptan las medidas necesarias? ¿Por qué no se obliga a cumplir la ley a todos los que ostentan un cargo público político? ¿Por qué no se les exigen como a cualquier mortal superar un examen para ver si están preparados o no para el desarrollo del cargo que van a ocupar?

De esta manera se formarían partidos políticos ad hoc para desempeñar funciones que redundarían  a favor de todos los españoles y se iría avanzando siempre, no como hasta ahora que tenemos la marcha del cangrejo. El votante tendría la seguridad de que saliera el que fuera del partido que fuese, sabría cumplir debidamente con el cometido adjudicado.

No se debe anhelar alcanzar poder para aplastar al contrario sino poner el buen hacer en beneficio de todos.

Sé que esto es una utopía porque conociendo el carácter pícaro español ya se filtrarían los exámenes, se comprarían preguntas etc.. Al final nos seguirían engañando como hasta ahora. Pensar que hay que tocar fondo para poder levantar cabeza, me llena de incertidumbre. Esperemos que el fondo no sea demasiado profundo, porque esperar un milagro en una sociedad aconfesional o laica es todavía mayor milagro.