Estamos en tiempo de exaltación de la mediocridad
Tal como han ocurrido los hechos me voy a permitir empezar este artículo en espinela. Con las espadas en alto/oyendo las algaradas/que tañen gentes malvadas,/vive con gran sobresalto/ el pueblo color cobalto,/ y en espera de saber/la largueza del poder/ el hecho que tanto daña,/ a las persona extrañas/ nos turba su acontecer.
Si revisamos la historia de nuestro país nos damos cuenta de cómo repetimos una y otra vez los mismos errores, no aprendemos, ¿qué es lo que pasa? No salimos nunca del bucle en el que estamos inmersos, no avanzamos pese a los adelantos que tenemos a nuestro alcance. Estamos a la cola de los grandes países (siendo el nuestro el más antiguo e importante del mundo). ¿Cuántas cosas estamos haciendo mal? ¿Por qué este desapego a nuestros símbolos, a nuestra nación, a nuestros intereses, a nuestro futuro? ¿Por qué los políticos (que deberían estar obligados por la sociedad) no se paran a recapacitar y empiezan a gobernar con sensatez, honradez y buenas maneras? El dicho “tenemos lo que nos merecemos” es verdad. ¿Qué hacemos a la hora de votar? ¿Por qué miramos para otro lado cuando sabemos que se hacen tropelías con los votos? ¿Por qué no exigimos, que tenemos todo el derecho, a las personas que van llevar las riendas del país, pasar por unos filtros para saber si están capacitados o no para desempeñar tales cargos? Pocos han sido los políticos, desde que tenemos democracia, honrados, capacitados para sus respectivos cargos, orgullosos de ser españoles que han hecho avanzar a la sociedad y ponerla donde se merece a nivel mundial.
El pecado capital español, mejor dicho, los pecados, son la soberbia, la envidia, el orgullo y el rencor, de tal manera que cuando cambia, digamos el color del partido entrante, tira por tierra todo lo que se había avanzado en el anterior gobierno, en vez de continuarlo, desterrar lo malo y mejorar lo bueno. Pues no, ¡todo fuera! Claro, así imposible llegar a nada, esto es como el juego de la oca, del laberinto al 30 o volver a empezar. De un tiempo a esta parte se ha instaurado de modo sorprendente y de tal forma, que una gran parte de la sociedad lo admite como normal, la corrupción, el clientelismo generalizado y un progresismo demagogo llevando al país a la destrucción de todo lo bueno y bello del ser humano.
Estamos en un in pass hasta la investidura del próximo presidente del gobierno. Hay dos partidos que pretenden llevarse el gato al agua. A uno le faltan cuatro votos y al otro muchos más. Es tiempo de lucha para conseguirlos. Uno pretende hacerlo en solitario con ayudas puntuales de partidos afines y otro quiere rodearse de todos aquellos que pretenden la ruptura del país y conseguir su propia ideología sin importarle un pimiento el resto de la sociedad. Como los pecados españoles son los que son, la incultura generalizada y falta de criterios en muchos votantes dejan mucho que desear, veremos a ver en que culmina todo este desatino.
No hace mucho hemos visto como el Presidente de la Real Federación Española de futbol se ha visto obligado a dimitir por la presión mediática.
Si analizamos los hechos podemos ver que este señor durante el tiempo que lleva en el cargo ha hecho, según dicen, ( porque yo supe de él, el día que ganaron el campeonato mundial femenino), un sinfín de atropellos machistas, corrupciones, faltas de educación, etc., y todo el mundo miró para otro lado, ¿Por qué no lo inhabilitaron antes?¿Por qué esperaron a tener un detonante visible mundial? ¿Se activaron algunos de los pecados capitales que estaban silentes?
A mi modo de ver, un beso de un segundo en un estado de euforia adrenalínica importante ante un hecho histórico, no tiene la importancia que le han dado en todos los medios, incluido el Presidente del Gobierno. ¿No será que no se atrevían o no podían quitárselo de en medio, no olvidemos la corrupción generalizada que sufrimos (Dios sabrá el por qué), y han aprovechado esta ocasión para hacerlo? Cuando terminó la segunda guerra mundial un marinero estadounidense, George Mendoza, agarró del brazo a una enfermera que salía de su trabajo y le dio un beso de película en la plaza Time Square de Nueva York celebrando el fin de la contienda, la imagen dio la vuelta al mundo pues fue fotografiada por Alfred Eisenstaedt siendo portada de la revista Life. Terminado el beso cada uno se fue por su lado y no pasó nada, no sabían ni como se llamaban. Ninguno preguntó si quería ser besado o no ¿Fue una violación a la mujer? ¿Se violaron derechos humanos? ¿Fueron dos delincuentes locos? Fue una exaltación de alegría en un momento muy determinado. Cuando las cosas se sacan de contexto se puede llegar a caer en el ridículo más extremo.
Transcribo literalmente el manifiesto de Jenni en unas declaraciones facilitadas por la RFEF a EFE : “Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento” esto fue dicho a poco tiempo de haber ganado el campeonato mundial, admitiendo que no se le diera mayor importancia.
La repercusión dada por todos los medios, las presiones internas y externas, las manipulaciones de los dichos por asociaciones, sindicatos, etc., hacen que los protagonistas de un episodio anecdótico digan que donde dije digo, digo Diego, así la cortina de humo formada se agranda y permanece en el tiempo hasta que llegue la próxima investidura para formar gobierno.
No quiero decir con mi argumento que se pueda ir por la vida besando a diestro y siniestro a quien le apetezca, confío en la inteligencia del lector para no tergiversar mis palabras, ni pretendo exculpar a Rubiales de sus tejemanejes que haya podido hacer durante su dirección en el cargo, lo que me preocupa es la falta de escrúpulos, honradez y dignidad de la mayoría de cargos políticos, sociales y medios de comunicación apesebrados que tanto perjudican a nuestra sociedad.
Por cierto, circula por las redes una foto de Pedro Sánchez y Nadia Calviño dándose un beso en el Congreso igual que el de Rubiales, ignoro si es falso o no pero por ahí va circulando. A lo mejor está hecho con la inteligencia artificial, no lo sé. A ver en que queda la cosa.