SANIDAD. Las urgencias de los hospitales públicos andaluces reforzarán la vigilancia y la identificación de pacientes y los protocolos de altas, además de introducir cambios en los sistemas informáticos que refuercen estas medidas y permitan asegurar que la asistencia se presta con las máximas garantías de seguridad y calidad, especialmente en los pacientes más frágiles y que vienen sin acompañantes. Asimismo, se intensificará el control del número de acompañantes que pueden estar dentro de estos espacios y que, en épocas de mayor demanda, dificulta el trabajo asistencial de los profesionales y la vigilancia de los pacientes.
Son un total de cinco áreas de mejora las identificadas y que deben protocolizarse para que la actuación en las urgencias hospitalarias sea homogénea. Así, como medida fundamental se encuentra asegurar la identificación inequívoca y segura de los pacientes. Una pulsera que incluya el nombre y el apellido de cada paciente será previsiblemente el método de identificación que se exigirá en todas las Urgencias.
Otra medida clave es la vigilancia y el control que se hace de los pacientes en las estancias de espera. El equipo asistencial asignado a cada paciente a partir de su clasificación es el que debe prestar los cuidados que necesite el paciente durante toda su estancia en las Urgencias, por lo que es necesario establecer un control periódico para conocer su situación clínica. Según la consejera, se están valorando diferentes alternativas, como puede ser la designación de personal específico dedicado a ello, la realización de rondas periódicas, etc. En cualquier caso, como ha subrayado Álvarez, se considera muy importante agrupar en espacios o zonas diferenciadas, con vigilancia más estrecha y permanente, a aquellos pacientes más vulnerables y frágiles, con problemas de comunicación o que acuden solos.
En lo referido al protocolo de altas, cuando no se localice al paciente tras varias llamadas, se exigirá que los profesionales realicen una búsqueda activa paciente a paciente. En muchas ocasiones, tal cual ha explicado la consejera de Salud, los pacientes abandonan las urgencias voluntariamente antes de finalizar su asistencia y lo hacen sin avisar al personal de Urgencias, por lo que se procede a cursar su alta cuando no se puede localizar. También se plantean controles a la salida, localización por radiofrecuencia y tener anotados teléfonos de pacientes y acompañantes, entre otras propuestas que deben perfilarse ahora con las aportaciones de todos los responsables de Urgencias en Andalucía.
Para Álvarez, los pacientes frágiles y más vulnerables requieren una atención especial, haciendo referencia a personas dependientes o con dificultad de relación con el medio (vengan o no acompañados) y pacientes que acuden solos (aunque en ese momento tenga un estado general que no requiera una asistencia especial), principalmente. Para reforzar su vigilancia, se plantean medidas identificativas y organizativas y modificaciones en el sistema informático que registra los episodios urgentes en la Historia Clínica Digital del paciente.
En lo referido a medidas identificativas, se plantea el uso de pulseras con color diferente. Las medidas organizativas están referidas a asegurar que se encuentran en salas de espera diferenciadas, donde se agrupa a los pacientes de mayor gravedad clínica. Cuando sólo exista una sala de espera, se dispondrá el espacio de manera que puedan agruparse los pacientes por gravedad y fragilidad. En dichas salas, tendrán una vigilancia más estrecha y su búsqueda siempre será personalizada.
En el sistema informático se han propuesto varios cambios, como es la adscripción de la enfermera referente para cada paciente desde el momento de triaje, igual que ya se asigna al personal facultativo. También se trabajará para que, cuando se supere el tiempo máximo de espera aconsejable en un nivel de prioridad, el sistema informático asigne automáticamente el siguiente nivel de mayor prioridad, previniendo así demoras en pacientes que pueden experimentar un cambio de evolución. El sistema informático también podrá asignar colores para cada paciente, igual que se propone con las pulseras identificativas.