Desde que el fundador de este periódico, nuestro queridísimo amigo Pepe Delgado, tuvo a mal dejarnos  las puertas de surdecordoba.com se cerraron. Pepe siempre decía metafóricamente que las puertas y las ventanas había que abrirlas, porque cerrar para siempre es perder para siempre. Lo aplicaba mucho a la amistad y vaya que llevaba razón, en esto como en tantos dichos, refranes y frases hechas que utilizaba con maestría en las tertulias que alegraba con su fino humor y rebosante optimismo.

La familia Delgado Arranz no quiso que se perdiera para siempre lo que con tanto cariño, esfuerzo y sacrificio ocupó los últimos cuatro años de la vida de Pepe. Por eso quiso que esta obra viviera guiada por algunos de sus buenos amigos, a quienes les ofrecieron la responsabilidad de reabrir este periódico. Con todo el afecto del mundo, el regalo hay que decir que tenía su veneno, por un lado nuestros trabajos nos impiden estar al pie del cañón y ninguno íbamos a vivir de esto, por otro el recuerdo de Pepe pesaba demasiado como para no intentar seguir con su proyecto comunicativo.  

Tras una difícil reflexión y duras charlas, decidimos tirar para adelante, constituirnos como una Asociación Cultural que llevara el nombre de Sur de Córdoba y pedir colaboración a quienes sabíamos que querían igualmente a Pepe y podrían cubrir un duro trabajo. La respuesta no se hizo esperar y se sumaron seis amigos más. Bajo la Presidencia de su hijo Juan Delgado, se constituyó dicha Asociación ya registrada. De manera que se ha formado un formidable equipo humano dispuesto a dejar en buen lugar a este periódico y dispuestos a que la memoria de Pepe Delgado esté siempre presente en nosotros.

La línea editorial que vamos a seguir tiene su basamento en la que marcó Pepe, destacando la independencia por encima de todo, la pluralidad que él tanto apreciaba y la ecuanimidad en la que él tanto quería creer, y todo bajo el transparente velo de la libertad responsable, esa libertad que tanto comentábamos que tenía que ser así o no lo era.

Sur de Córdoba contaba y cuenta con una plantilla de colaboradores en la sección de Opiniones de una enjundia considerable, se debe reflejar aquí que también ellos respondieron con presteza e ilusión al conocer que no moría este medio. La gran familia de surdecordoba.com no dejará de crecer para realzar aún más la calidad y la admiración que ya Pepe elevó a un listón muy alto. Desde aquí nuestro agradecimiento a todos ellos.

Querríamos aprovechar la ocasión también para presentarnos, la Asociación Cultural va íntimamente ligada al periódico de ahí que la Junta Directiva de la misma esté compuesta por todos los que hacemos posible esta publicación. Como Presidente ya dijimos que estaba Juan Delgado, como Vicepresidente Joaquín Caballero, como Secretario José Luis Serena, como Tesorero Álvaro López y como vocales: Marina Montes, Manolo Navas, María Mangas, José Antonio Romero, Paco Pareja y Juan Carlos Muñoz. Joaquín, José Luis y Álvaro forman a su vez el Consejo de Redacción, de la nueva sección “Imágenes y Memoria” se encarga Manolo, de la sección de Lucena María, de la de Deportes Juan Carlos y de La Lupa Marina. Los temas relacionados con las cofradías egabrenses y el entorno religioso lo firmará Paco, y José Antonio ya es suficientemente reconocido como fotógrafo de prensa. Todos nosotros queremos agradeceros a los lectores vuestra fidelidad y contar siempre con vuestro apoyo incondicional, leyéndonos y aportándonos cuanto consideréis oportuno a correo@surdecordoba.com.

Y ha llegado el momento de reabrir las puertas del periódico, la fecha elegida no es casual, el 2 de agosto de 2010, parece que fue ayer, nuestro añorado Pepe dio a conocer en la red el Sur de Córdoba. Nosotros no sabemos hasta cuándo y hasta dónde llegaremos en el tiempo, por ahora la ilusión es muchísima y las ganas incontables, y si no nos fallan las fuerzas dependerá de vuestro seguimiento como lectores. Desde este mismo momento rogamos sepan disculpar los errores que podamos cometer con la certeza de que nunca serán premeditados. Con el mismo nerviosismo que él sintió aquel día y en su honor aquí está de nuevo abierto al público el último tesoro que Pepe Delgado nos legó. 

Siempre tuyos, amigo del alma.