ANDALUCÍA.
• Andalucía es un desierto industrial a pesar de contar con el Plan Andaluz de Desarrollo Industrial 2008-2013 (PADI).
• Evidencia la incapacidad del PSOE de aprovechar los recursos públicos como palanca de cambio para generar desarrollo económico, después de 30 años.
El portavoz de Economía del Grupo Popular en el Parlamento Andaluz, Rafael Carmona, ha afirmado que la política económica de la Junta de Andalucía es un absoluto fracaso, en relación a la política económica del gobierno autonómico y su repercusión en la industria.
Carmona ha valorado positivamente las medidas llevadas a cabo por el Gobierno de España que están generando que diversos indicadores muestren que la situación está cambiando, que vamos por el buen camino. “Tenemos un Gobierno central que está haciendo las cosas bien, pero necesitamos un gobierno autonómico que también colabore en salir de esta situación, necesitamos que la Junta trabaje igual que el Gobierno de España”, dice el parlamentario cordobés.
Sin embargo, en Andalucía solo tenemos un gobierno bipartito de pose, de mensajes vacíos y escasas decisiones que impulse el desarrollo económico de nuestra tierra. Las familias andaluzas y cordobeses no quieren más ayudas para seguir siendo pobres, lo que quieren es encontrar un trabajo para ganarse la vida por ellos mismo”, dice Carmona.
El portavoz popular ha lamentado que el gobierno de Susana Díaz siga instalado en el cacareado lema del cambio del modelo productivo que se remonta a los discursos de Borbolla, Chaves y Griñán pero que nunca despunta. “Los escasos buenos datos que aporta nuestra economía proceden de los sectores tradicionales como el agroindustrial, el turismo, las exportaciones, incluso la construcción a pesar de estar demonizada por el PSOE”, dice y añade, “ya está bien de charlatanes de feria que llevan 30 años manoseando el modelo productivo pero que no han hecho absolutamente nada por cambiarlo, impulsarlo y consolidarlo”.
Para Rafael Carmona, Andalucía es un desierto industrial a pesar de contar con el Plan Andaluz de Desarrollo Industrial 2008-2013 (PADI) como instrumento planificador que orienta estratégicamente las políticas sectoriales de las actividades industriales en el territorio de Andalucía.
El informe de informe de seguimiento del ejercicio 2012, procedente de la propia Junta de Andalucía, arroja unas cifras demoledoras:
Del presupuesto total del PADI 2012 que era de 762 millones de euros solo se han ejecutado 521, un 68%. En el Eje 2 para el Desarrollo Empresarial e Innovación con un presupuesto de 541 millones de euros, solo se han ejecutado 238, un 44%. “Ante esto nos preguntamos si tienen el plan y el dinero presupuesto por qué no lo invierten, por qué no lo ejecutan”, dice el diputado.
En cuanto a la línea de incentivos para el apoyo a proyectos de creación de empresas en 2012, de 84 proyectos en total con una inversión de 5 millones de euros, en Córdoba solo se consolidaron 5 por valor de 382.000 euros.
En cuanto al apoyo a proyectos de modernización de empresas en 2012 de 431 proyectos con una inversión de 29 millones de euros, en Córdoba solo se aprobaron 51 por valor de 4 millones de euros. En cuanto a los proyectos de I+D+I en 2012 de 103 proyecto en Andalucía con una inversión prevista de 17 millones de euros, en Córdoba solo se destinaron 12 por valor de 897.468 euros.
En cuanto a los incentivos para proyectos financiados por la Corporación Tecnología de Andalucía en 2012, de 42 proyectos en los que han estado implicadas todas las provincias y universidades andaluzas con una inversión total de 12´4 millones de euros, en Córdoba solo se han concedido 7 proyectos por valor de 1 millones de euros.
En cuanto a los incentivos para la actividad autónoma, de un total de 33 ayudas concedidas en toda Andalucía en 2012, en Córdoba solo se han concedido 6 por valor de 42.000 euros, 5 de ellas a hombres y solo una a una mujer.
“Esto evidencia la incapacidad del gobierno andaluz de aprovechar los recursos públicos como palanca de cambio para generar desarrollo económico, con lo cual esto es un rotundo fracaso de la política económica del PSOE después de 30 años”, afirma Rafael Carmona.
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