Lucena

La sesión plenaria del Ayuntamiento lucetino se ha presentado más movida de lo que viene siendo habitual para el mes que ocupa al coincidir con el inicio de las vacaciones. Diversos asuntos de interés general como son economía e infraestructuras y hasta un plante de la oposición se produjeron en el salón este pasado viernes 3 de agosto alargándose la reunión por espacio de más de 2 horas.

La situación tensa, habitual entre el gobierno y el grupo popular, llegó a su punto álgido con el cese el día anterior de José María Morillo Velarde como miembro de la Junta de Gobierno Local (herencia de la época de José Luis Bergillos cuando se "invitaba" a un miembro de la oposición a participar de ella). El decreto que acompañaba a esta destitución contenía unos párrafos que para el portavoz popular traspasaban lo que era la crítica profesional a la personal. El alcalde Juan Pérez asumió la responsabilidad del texto e indicó que por coherencia con el ambiente que debe respirarse en la Junta de Gobierno, retiraría los párrafos del mismo. Y aunque el alcalde no quiso continuar con la polémica que podría acarrear las preguntas que le hacía Morillo-Velarde, fueron los concejales de los distintos grupos quienes siguieron con el debate ya en el apartado de "Ruegos y Preguntas". Así, Manuel Gutierrez, en un tono elevado e impositivo, exigió que no se produjeran más ceses dentro del consistorio, y Carlos Villa pidió que constara en acta el apoyo unánime de todos los concejales del PSOE e IU.

Esto se producía al final de la sesión. Antes otros asuntos fueron de máximo debate en el pleno como fue la aprobación de la prórroga solicitada por la entidad Vitalia Videga para la petición de la licencia de obras del Centro Sociosanitario, que con los votos a favor de socialista e IU y la abstención de PP, se ha pospuesto hasta el 30 de octubre en lugar de la ya expirada del 30 de julio.

Minutos antes de la votación, Manuel Gutierrez indicó que los miembros de su partido se ausentarían para protestar por las declaraciones que Juan Pérez realizó en medios de comunicación en el que daba por hecha esa prórroga cuando aún no se había aprobado. Los motivos que precedieron a esa abstención los expuso la popular Araceli Maillo que calificó la historia del Centro de "mentiras y soberbias" y a la empresa como "producto de la Junta de Andalucía". Carlos Villa, delegado de Asuntos Sociales, achacó la ampliación del plazo a los recortes en la ley de dependencia instaurados por el gobierno central y el alcalde

Juan Pérez concretó que económicamente Vitalia atraviesa una situación difícil, grupo con el que se reunió el 24 de julio (y de la que, por cierto, indicó salió muy decepcionado). Así, la situación financiera de la Junta de Andalucía ha obligado a que no se amplíen la concertación de plazas de dependencia en la oferta andaluza aún en provincias con déficit de ellas.

Vitalia Videga posee dos centros en Sevilla (los únicos de toda la provincia) que están a la espera de que tras la oferta y los ajustes de camas que se realizarán en los próximos meses (a través de concursos a la baja de las empresas que gestionan estos servicios), puedan acceder a esa concertación, provocando por el momento pérdidas en su contabilidad a pesar de habérseles concedido un préstamo de 3,5 millones de euros para la infraestructura lucentina. Una vez se salde este asunto, podrá afrontar el comienzo de la obra, como así deseó el alcalde, explicando que la coincidencia de fechas hará que se despeje la situación en breve y mostrando la buena predisposición que mantuvo también en aquella reunión la Directora General de Mayores María José Castro.

Para concluir el asunto del Sociosanitario y volviendo al apartado "ruegos y preguntas" Manuel Gutierrez pidió que, ya que está ocurriendo esta situación que deja en el aire totalmente la creación del centro, se tapen la señalización que indica la ubicación del mismo en los terrenos municipales cedidos a la empresa y en el que no se ha iniciado ningún tipo de actuación por deferencia con la ciudadanía.