LUCENA.   

Nuevo robo en Lucena y esta vez, le ha tocado a la Escuela Taller situada en la calle Corazón de Jesús de la que hace unos días los medios de comunicación nos hacíamos eco por la labor que van a desarrollar en la restauración de distintas infraestructuras de la localidad. Hoy, sin embargo, la rutina de trabajo se ha visto interrumpida por la acción de los cacos. Poniéndonos en contacto con el director del centro, Rafael Mellado decía sentir "verdadera impotencia" ante lo ocurrido y nos explicaba la situación.

Parece ser que el primero en darse cuenta de los hechos ha sido el monitor de carpintería metálica Pedro Navarro, que, sobre las 7:45, entraba a la escuela para comenzar su jornada pero encontrándose que el portón lateral que da a la calle Zuheros había sido forzado haciendo palanca y rompiendo la cerradura. Según el propio Mellado (que ha preguntado a los vecinos de la zona dado el trabajo que se han tomado los ladrones en la acción), ninguna persona ha escuchado ruidos durante la noche.

Este acceso da directamente a la zona de carpintería y carpintería metálica, lugar del que los individuos se han llevado entre otras herramientas algunos taladros percutores, caretas para soldar y tres mini amoladoras. Como la Escuela Taller lleva poco tiempo en funcionamiento, el inventario estaba recién elaborado, por lo que han podido cifrar la cuantía de lo sustraído en 2.615 euros en la zona de metal. En el momento de preguntar al director del centro, éste se encontraba contabilizando lo sustraído en la zona de carpintería de madera y esperando a la Policía Cienfífica, ya que el Cuerpo Nacional es quien lleva las diligencias.

No es la primera vez que entran a robar en el lugar. Recordaba Rafael Mellado que ya en mayo, los cacos provocaron destrozos considerables (en esta ocasión no ha sido así) en las puertas del centro, llevándose incluso los ordenadores. En aquel momento, la denuncia al seguro se elevaba a una cantidad cercana a los 10.000 euros.

Como dato anecdótico, parece ser que los ladrones se han dejado "olvidados" una botella de agua y una linterna, por lo que se intentará conseguir huellas de estos 2 objetos.

Concluía Rafael Mellado que estas circunstancias han provocado gran malestar entre los monitores y los alumnos ya que han entorpecido la rutina de la escuela, al verse sin suficientes herramientas para terminar trabajos que actualmente están realizando en el Belén de la Plaza Nueva.