RELIGIÓN. En la mañana de este domingo, la ciudad de Lucena ha vivido uno de los momentos más entrañables y significativos del calendario aracelitano: la Romería de Subida de María Santísima de Araceli al Santuario de Aras.
La jornada comenzaba con la celebración de la tradicional Misa de Romeros en la Iglesia Parroquial de San Mateo. A las 8:00 horas, y con puntualidad absoluta, la Virgen de Araceli hacía su salida a hombros de su cuadrilla de santeros, en una mañana marcada por las altas temperaturas desde primeras horas, pero también por una gran afluencia de fieles.
Encabezados por su manijero, Antonio Somé Calvillo, los santeros detuvieron el paso de la Virgen en un momento especialmente emotivo frente a la residencia de ancianos San Juan de Dios, donde los mayores aguardaban su bendición a las puertas del centro. La emoción y la ternura marcaron esta breve pero intensa parada.
Pasadas las 10:00 horas, la comitiva llegaba a la Puerta de la Mina, punto simbólico donde Lucena despide cada año a su Reina. Allí, el cantaor Antonio Nieto ofreció un sentido fandango lucentino a Nuestra Madre. Instantes después, numerosos romeros portaban ya sobre sus hombros a María Santísima de Araceli en el inicio del camino hacia el Santuario, acompañada por más de catorce carrozas y asociaciones engalanadas para la ocasión.
Aproximadamente a las 13:15 h, la Virgen hacía su entrada en la explanada del Santuario de Aras, culminando así una magnífica romería marcada por la entrega de su pueblo y el calor del sol y del corazón aracelitano.
Desde hoy, María Santísima de Araceli permanece ya en su trono de Aras, donde todos los fieles podrán visitarla en el horario habitual de verano, celebrándose la Santa Misa dominical a las 11:00 horas, precedida del rezo del Santo Rosario a las 10:30 h.
Horario de apertura del Santuario (vigente del 1 de junio al 10 de septiembre):
Mañanas: de 8:30 h a 14:00 h
Tardes: de 18:00 h a 22:00 h
Miércoles cerrado por descanso del personal.
La Real Archicofradía expresa su más profundo agradecimiento a todos los que han hecho posible esta romería: romeros, asociaciones, peñas, carrozas, cuerpos de seguridad, servicios de emergencias, y a todos los fieles que, un año más, han acompañado a Nuestra Madre con cariño, respeto y devoción.